Niños y niñas de Benavente comprometidos con el cáncer infantil

Varios colegios de Benavente se han sumado a la conmemoración del Día internacional del Cáncer Infantil que tiene lugar cada 15 de febrero, con el objetivo de crear conciencia y sensibilizar sobre esta enfermedad que afecta a muchas niñas, niños y adolescentes en el mundo y que también busca promover la detección temprana, para incrementar las posibilidades de recuperación y mejorar la calidad de vida en las y los menores.

No han faltado los simbólicos lazos dorados que representan esta enfermedad, canciones entrañables y con importantes mensajes sobre la valentía y la lucha, ni los manifiestos de aliento y apoyo a los que no se rinden en su lucha contra esta terrible enfermedad.

El colegio Buenos Aires ha sido uno de los centros educativos de Benavente que se ha unido a la celebración. "Lo hemos hecho para colaborar con la asociación Pyfano", explican desde el colegio. La asociación ha hecho llegar a este colegio unos simbólicos tatuajes del lazo dorado para visibilizar esta enfermedad.

La actividad central dio comienzo pasadas las doce del mediodía en que los alumnos y alumnas, así como los docentes formaron un gran lazo humano en el patio del colegio. Cada uno llevaba globos de color dorado para dar mayor visibilidad al lazo. No faltó la lectura del manifiesto de apoyo a los héroes que conviven con el cáncer y se hizo alusión a esa necesidad de apoyo psicológico para los enfermos y las familias.

Tras la lectura del manifiesto hubo canción y baile al son del tema "Qué bonito", de Soraya.

Además de este acto central, los pasillos del centro lucían lazos dorados en sus paredes con frases de apoyo y de esperanza frente a esta enfermedad.

Otro de los colegios que se ha sumado a la celebración es el Virgen de la Vega. Un año más estudiantes y docentes de Infantil y Primaria han salido al patio grande a representar un gran lazo dorado. Para ello sujetaron cartulinas doradas mientras se leyó un manifiesto para conmemorar este día.

"Cada año, muchos pequeños guerreros enfrentan esta batalla con una valentía admirable. Su lucha es para nosotros una lección de esperanza, perseverancia y amor incondicional", leyeron. También rindieron homenaje a los profesionales de la salud, investigadores y voluntarios que dedican sus vidas a encontrar nuevas formas de tratamiento y a brindar apoyo a las familias.

Parte del manifiesto lo leyó un alumno que ha padecido esta enfermedad. Sonó la música de Jorge Otamendi, Rozalén y Estopa y Macaco, entre otras.