Medio Ambiente

Regresa el coto intensivo de Mózar de Valverde: 20 euros al día y pesca sin muerte

Somacyl se hace cargo del espacio y contrata dos vigilantes y un técnico para controlar 30 permisos diarios y seis kilómetros de tramo

Un pescador en el río Tera, junto a la playa fluvial de Mózar de Valverde, en el coto intensivo.

Un pescador en el río Tera, junto a la playa fluvial de Mózar de Valverde, en el coto intensivo. / J. A. G.

El coto intensivo de pesca de salmónidos de Mózar de Valverde volvió a funcionar a finales de diciembre después de casi diez años inactivo. Cuando se cumple un mes de la apertura, son constatables algunos cambios y también algunas críticas.

En este tramo de seis kilómetros del río Tera emplazado en el término municipal de Villanázar en el que hasta 2014 se podía pescar trucha arco iris con muerte, las cosas han cambiado. Aunque a principios de julio la Delegación Territorial de la Junta anunció que el coto intensivo sería mixto (pesca con muerte y sin muerte durante dos etapas diferenciadas del año) finalmente se ha reabierto como coto sin muerte durante los doce meses.

La noticia fue celebrada por la Asociación Nacional de Trucha Arcoiris (ANTAI) al revocarse la suelta de esta especie que deja de considerarse invasora, o al menos en el coto intensivo.

Características del coto intensivo de Mózar según el anexo de la Junta para la temporada de pesca 2025.

Características del coto intensivo de Mózar según el anexo de la Junta para la temporada de pesca 2025. / JCYL

Según ha podido saber este periódico, una vez a la semana se repuebla el coto con un centenar de kilos de trucha arcoiris criada y traída de una piscifactoría de la Junta en Salamanca. Esta cantidad se dobla cada quince días. Cada jornada de la semana se conceden 30 permisos a razón de 20 euros cada uno, y solo los menores de 16 años pueden obtener una bonificación del 50%. Las truchas pescadas se tienen que devolver al río..

A diferencia de la etapa anterior, el coto no está gestionado directamente por la Junta, sino por la Sociedad de Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que ha contratado dos vigilantes y un técnio para cumplir con esta tarea, aunque los primeros al no ser agentes de la autoridad en teoría no pueden sancionar sin el concurso de agentes medioambientales o de la Guardia Civil.

El coto ha atraído pescadores, pero las escasas capturas han generado críticas en redes sociales. Muchos han hecho bolo (ninguna captura) y han cuestionado que las sueltas sean suficientes.

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