Villabrázaro rescata parte de su historia de la memoria de los vecinos

Pilar Salsón recupera vivencias, documentos y fotografías inéditas de los mayores para "que no queden en el olvido" y contribuir al tejido cultural

La iniciativa busca financiación municipal para recopilar el trabajo de investigación en un libro

Angelines Vega  y José Alberto Vega,  al cuidado de la vacada en la zona denominada Manga Lla Querella, de mediados de los 70. | ARCHIVO DE ANGELINES VEGA

Angelines Vega y José Alberto Vega, al cuidado de la vacada en la zona denominada Manga Lla Querella, de mediados de los 70. | ARCHIVO DE ANGELINES VEGA

La lucha por la identidad, la búsqueda de las raíces y el deseo de transmitir el legado a las futuras generaciones es algo de lo que saben mucho en Villabrázaro y es un reflejo de lo que también otros pueblos están viviendo. El pasado año, los vecinos y vecinas de Villabrázaro protagonizaron uno de los actos más emblemáticos para el rescate de su historia y bajo la campaña "Un pueblo que quiere recuperar su memoria" inició un camino para recaudación de fondos con el fin de restaurar los documentos y libros hallados por obreros en el subsuelo de las antiguas Escuelas Unitarias, inauguradas en 1953 y en funcionamiento hasta 1973. La iniciativa llevó a la exposición "Huellas Escolares", que recuperó la memoria de las escuelas de Villabrázaro y tuvo una gran acogida.

Este interés por su memoria no ha decaído en este pueblo. Y el rescate de su memoria ha continuado con una ardua labor de investigación de la historia local de finales del siglo XIX y del siglo XX que inició una vecina, Pilar Salsón Rodríguez, y que recopilará en un ambicioso libro con el fin de "dar a conocer la historia e historias de Villabrázaro para que no queden en el olvido y los hijos e hijas del pueblo las recuerden siempre. O si no conocían o tienen dudas de cómo era la vida en el pueblo, puedan consultarlo siempre en este libro", explica.

Esta nueva iniciativa, que implica a los pobladores de Villabrázaro, no permite solo preservar la memoria de su pueblo, sino que contribuye al tejido cultural del mismo. De su labor de investigación ha logrado recabar historias, archivos y fotografías inéditas.

Trabajo de investigación

El libro, que busca financiación municipal, es fruto de esta labor iniciada en agosto de 2024 y que recoge la historia de Villabrázaro desde los archivos y las voces de sus gentes. De las entrevistas con los vecinos y vecinas de Villabrázaro destaca Pilar "el cariño con el que me han narrado sus relatos, un tiempo pasado que en el que fueron felices, a pesar de la vida sencilla y del duro trabajo en el campo. La felicidad de la sencillez, de no necesitar mucho para vivir. La felicidad en sus miradas cuando les preguntas por algo del pasado que vivieron y ven que alguien joven tiene interés por saber de sus vidas".

Carrera de cintas en las fiestas patronales, de la década de los 70. | C. M.

Carrera de cintas en las fiestas patronales, de la década de los 70. | C. M. / .

Además de las entrevistas a personas del pueblo, Pilar ha podido recabar fotografías, historias y recuerdos de familias, ha rescatado del olvido lugares emblemáticos del pueblo como el polvorín de la cantera donde se guardaban explosivos, la fuente de Valcarrero, la ubicación exacta de la antigua Cantina de Bernabé, o las lagunas naturales en El Sierro donde lavaban las mujeres.

Ha logrado recabar hitos emblemáticos para la historia del pueblo como la construcción del apeadero, para el que se recaudó entre los vecinos, varios años, el dinero necesario, que ascendió a 7.000 pesetas (42,07 euros actuales) y que se inauguró en 1943.

Para esta mujer, comprometida con la memoria de su pueblo, "no hay historias pequeñas, todo depende de los ojos y de la dignidad con la que se miren. La historia de nuestros pueblos es una historia en mayúsculas y es hora de que la gente más joven nos comprometamos con ella para que perdure para siempre".

Dimas Casado (década de los 70), en La Manga, Villabrázaro, en tareas de la trilla, junto a la aventadora, máquina que cribaba y aventaba los granos de trigo, cebada y otros similares, limpiándolos de restos de paja, granzas y otras impurezas.

Dimas Casado (década de los 70), en La Manga, Villabrázaro, en tareas de la trilla, junto a la aventadora, máquina que cribaba y aventaba los granos de trigo, cebada y otros similares, limpiándolos de restos de paja, granzas y otras impurezas. / C. M.

Ha sido una tarea complicada y con dedicación absoluta pero que ha permitió reunir la historia de los orígenes de Villabrázaro, el Camino de la Plata, la historia de la iglesia, el Mosteruelo y la cantera, de El Soto, las adoberas y palomares, las escuelas municipales, la llegada de la electricidad, de la trilla, el apeadero, la defensa del río, o del canal de riego Villabrázaro y San Román del Valle, también de la vacada, las zonas de baño y recreo, la llegada del agua, las bodegas y la vendimia, la matanza del cerdo, el locutorio municipal, la presa en el Órbigo, la concentración parcelaria, el teleclub, las infraestructuras municipales, los negocios y oficios desde principios del siglo XX y las fiestas y tradiciones locales, entre otros temas.

Busca financiación

Ahora Pilar Salsón se encuentra en la fase de búsqueda de financiación. Ha tenido unas primeras conversaciones con representantes municipales "muy positivas". Considera que es prioritario que el Ayuntamiento de Villabrázaro lo apoye y anima a otros municipios a que se comprometan con la recuperación de su historia local.

Con esta nueva iniciativa llevada a cabo en Villabrázaro la intención es que el libro llegue a las nuevas generaciones, "que puedan encontrar cuando lleguen a las casas de sus abuelos o abuelas en verano, o un libro para volver a él una y otra vez y revivir lo que fuimos y lo que nos queda por construir".

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