Sanidad

El triunfo sanitario de Ángeles desde Benavente

Una paciente de una enfermedad rara logra ser derivada al Clínic de Barcelona tras meses de lucha con la administración regional

Ángeles observando el escaparate de una librería  ayer en la calle Herreros.

Ángeles observando el escaparate de una librería ayer en la calle Herreros. / J. A. G.

Benavente

Ángeles, una vecina de Benavente que padece una enfermedad autoinmune degenerativa catalogada como rara, será atendida finalmente en el Hospital Clínic de Barcelona. Lo que en teoría debería ser algo normal, que un ciudadano español reciba atención sanitaria especializada en cualquier punto del territorio nacional, viene precedido de una pugna sostenida con la Administración sanitaria regional, en la que han intervenido el Ministerio de Sanidad y el Procurador del Común.

Después de padecer durante diez años los dolorosos estragos de la esclerodermia sistémica que le habían diagnosticado, Ángeles inició hace seis meses una reclamación de atención especializada en el Clínic, donde los especialistas le habían dado esperanzas de mejora. Sin embargo, en Salamanca, centro de referencia de Benavente y Zamora, no consideraron viable la derivación, que le denegaron.

A través del programa de apoyo creado por Izquierda Unida en Benavente para asesorar o ayudar a pacientes de la sanidad pública, Ángeles escribió a la Junta de Castilla y León, al Ministerio de Sanidad y al Procurador del Común.

"Los usuarios del Sistema Nacional de Salud (SNS), tienen derecho a la cartera común de servicios, siempre que exista una indicación clínica y sanitaria para ello, en condiciones de igualdad efectiva, independientemente de su lugar de residencia, al margen de que se disponga o no de una técnica, tecnología o procedimiento en el ámbito geográfico en el que residan", contestó en junio la Subdirección de Atención al Ciudadano del Ministerio de Sanidad. La Administración central envió copia a la regional.

El Procurador del Común, a quién IU escribió en nombre de Ángeles, pidió la intercesión ante la Junta días después, hizo llegar la queja al Hospital de Salamanca, dónde la paciente estaba siendo tratada por varios especialistas.

Hace apenas unas semanas, Ángeles fue citada por el equipo de Dermatología del hospital salmantino. Lo que antes había sido una negativa cambió completamente de signo. La intercesión del defensor de los ciudadanos castellano-leoneses pareció surtir efecto.

En el verano de 2023, tras una ristra de consultas en Valladolid y Salamanca, Ángeles había viajado a Barcelona. La trataron en el Clínic pagando la consulta: 150 euros pese a pertenecer a la Seguridad Social. Los médicos propusieron derivarla al CSUR para enfermedades autoinmunes. Se supone que Salamanca y Barcelona estuvieron en contacto. Los primeros afirman, explica, que el Clínic no se quería hacer cargo; los médicos catalanes le dijeron que nadie les había llamado. Entonces Ángeles acudió a IU y formuló las quejas que ahora finalmente han abierto los candados. "La carta del Procurador del Común ha sido la que ha cambiado el tema. La otra vez (la especialista) no sabía cómo se hacía, consultando allí con los tres que estaban en la consulta. Ahora de repente lo ha hecho y han dado contestación. Yo ya sabía que en el Hospital Clínico era difícil que no quisieran volver a atenderme cuando habían sido quienes me aconsejaron que pidiera el traslado por el CSUR( Centros, Servicios y Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud)", explica.

Cita por correo electrónico

El pasado jueves le llegó la citación del Hospital Clínic de Barcelona. La verán el 25 de febrero. "Han sido diez años entre Valladolid, Salamanca y la Gerencia de aquí de Zamora. Yo pensaba que llevaba menos tiempo pero he encontrado un volante de la primera cita que me mandó la médico de mi pueblo, que entonces yo vivía allí, y era de 2013. Fue la primera cita en la consulta de maxilofacial en Valladolid", rememora.

Ángeles acaba de recuperarse de una nueva intervención quirúrgica cuando recibió la esperada noticia. "Estoy bastante bien tras la operación. Me hicieron un injerto en el labio poniéndome piel. En principio pensaban en extraerla de distintas partes del cuerpo, pero al final me lo han puesto artificial porque consideraban que había menos posibilidades de que afectara a la enfermedad que si me ponían piel mía. Ha ido todo bastante bien incluyendo la recuperación", relata.

Ahora confía en que la consulta en Barcelona sea esperanzadora. La verá el especialista que la recomendó acudir al CSUR. "Aquí no querían hacerlo, no sé por qué, la idea de él era hacerme una revisión completa con todos los especialistas de allí. Me vio bastante mal, la verdad. Las cosas como son", dice confiando en que "allí me den solución".

Tras la última intervención, Ángeles ya no protege su rostro con una mascarilla. "Me han dejado más guapa", bromea accediendo a ser fotografiada de espaldas. "Aquí me ha dado solución el cirujano plástico en el labio. Pero la encía la sigo teniendo igual. Y ahora me queda otra lucha para ver quien me quiere poner la parte de los implantes que queda. En el Hospital de Salamanca no han querido colaborar con la operación que me hizo el cirujano. Si no me quieren atender, bueno, lo respeto, pero yo tampoco me voy a quedar ahí implorando. Pero voy a seguir luchando", asevera con convicción.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents