"El envejecimiento activo contribuye al bienestar psíquico de los mayores"

La salud mental contempla el bienestar emocional, psicológico y social de las personas mayores y en la provincia de Zamora este sector de la población cuenta con una amplia variedad de programas y servicios que Diputación Provincial pone a su disposición. El diputado del área de Política Social, Ramiro Silva, explica estos programas y servicios de la Administración provincia, que está presente en las II Jornadas de Salud Mental, que celebra LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA en Benavente.

–Más allá de la ausencia de una enfermedad mental, la salud mental contempla el bienestar emocional, psicológico y social. ¿Qué acciones tiene en marcha la Diputación Provincial para apoyar a las personas mayores a lograr ese bienestar social?

–En una provincia como la nuestra en la que gran parte de la población es de avanzada edad debemos aprovechar esta debilidad para hacer de ella una fortaleza. Respecto a las actuaciones, servicios y programas desarrollados por la Diputación Provincial de Zamora, en colaboración con la Junta de Castilla y León, relacionados con la prevención para el mantenimiento de la salud mental, podemos destacar el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), la teleasistencia, A gusto en casa, el Programa de Envejecimiento Activo, el programa de formación destinada a la mejora de capacidades de cuidadores y cuidadoras no profesionales de personas con dependencia, y también se colabora con la Gerencia de Servicios Sociales en el Programa de Promoción del Asociacionismo, Club de los 60, Programa de Soledad no Deseada, etc…

–¿En qué consiste ese Servicio de Ayuda a Domicilio?

–Es un servicio dirigido a personas con dificultades en su autonomía personal; a menores de edad en situación de desprotección, como apoyo a su familia para que le proporcione la atención adecuada; y a grupos familiares con excesivas cargas, conflictos relacionales, situaciones sociales inestables y/o con problemas derivados de trastornos psíquicos o enfermedades físicas de gravedad.

–De la cartera de servicios sociales ¿algunos impulsan la promoción de la autonomía personal?

–Sí claro. Tenemos varios. Uno de ellos es el Programa de Formación destinada a la mejora de las capacidades de cuidadores y cuidadoras no profesionales de personas con dependencia. El perfil de las personas beneficiarias es preferentemente cuidadores de personas en situación de dependencia beneficiarios de la prestación económica de cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales. También está el de teleasistencia, que es un servicio proactivo de prevención y seguimiento ante situaciones de soledad y aislamiento. El programa “A gusto en casa” que facilita a las personas la permanencia en su domicilio habitual durante el tiempo que deseen, manteniendo su estilo de vida y su independencia. Promueve la participación en actividades significativas en la comunidad y, por lo tanto, la interacción social y la relación familiar. Y el Programa de Envejecimiento Activo o el de Servicio de Ayuda a Domicilio.

–¿Qué actuaciones realiza la Diputación para que ese envejecimiento activo sea exitoso?

–Desde el Área de Bienestar Social de la Diputación de Zamora, una de las acciones en este sentido se desarrolla desde el Programa Provincial de Animación y Desarrollo Comunitario, dentro del Programa de Envejecimiento Activo y Prevención de la Dependencia. Se realizan actuaciones grupales dirigidas a la estimulación cognitiva de las personas mayores, y de forma especialmente significativa la memoria. Se potencia la adquisición de habilidades y competencias que contribuyen al bienestar psíquico de las personas mayores, capacitándoles para afrontar adecuadamente las consecuencias negativas a las que con mayor frecuencia pueden verse expuestos, como son las situaciones de duelo o vida en soledad, entre otras.

–Hay una apuesta clara por mejorar la asistencia tecnológica de este sector de la población para mejorar con ello su calidad de vida. Se engloba aquí un servicio como es la teleasistencia. ¿Qué supone para la salud y el bienestar de las personas mayores la prestación de este servicio?

–Es un servicio muy demandado por la población, proactivo de prevención y seguimiento ante situaciones de soledad y aislamiento. Permite pedir auxilio de una manera fácil y rápida a través de un botón de alarma, en caso de que la persona tenga una emergencia en su vivienda. Se trata de un servicio que, ante una situación de emergencia y utilizando diferentes tecnologías instaladas en el domicilio, asegura una intervención inmediata, activando los recursos que sean necesarios como avisar a una persona de contacto, llamar al 112… Actualmente se han incorporado nuevos servicios que incluyen diferentes dispositivos de alarma (ante incendio, inundación, caídas … ), y servicios con los que se trabajan diferentes objetivos establecidos por la persona usuaria (con ayuda de un profesional) a través de contactos telefónicos. Es la teleasistencia básica. Además, los profesionales evaluarán las circunstancias y las condiciones de la vivienda y, si lo necesita, podrá disponer de teleasistencia móvil y de sensores y detectores domiciliarios que van a permitir prevenir y atender situaciones de riesgo en el hogar.

–¿Cómo se consigue esa atención proactiva?

–Esos servicios de atención proactiva mejoran la atención y el apoyo que reciben las personas en sus propios domicilios. Y se consigue personalizando la atención, en función de las necesidades y circunstancias de cada persona, a través de un teleoperador o teleoperadora de referencia. Con estos servicios, la teleasistencia hace un seguimiento de la situación de la persona y se presta apoyo al dependiente y a su cuidador o cuidadora, y ante procesos de duelo, ante situaciones de soledad y aislamiento, prevención de situaciones especiales de riesgo, y en procesos de convalecencia y rehabilitación.

–Importante es la labor de numerosas asociaciones sin ánimo de lucro que dinamizan la vida de los pueblos y dan apoyo a este sector de la población. Cuentan en su labor con esa ayuda económica de Diputación.

–Desde el Servicio de Bienestar Social se colabora con asociaciones a través de subvenciones tanto directas como de concurrencia competitiva, con el fin de llegar al mayor número de personas posibles. Algunos ejemplos son Fundación Personas, INTRAS, Síndrome de Down, Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer, Teléfono de la Esperanza, Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES), clubes de jubilados, entre otras muchas.