El Ayuntamiento de Vega de Tera defiende la oportunidad de "desarrollo económico" con la planta de biometano

Terreno en el que se estudia la instalación de la planta de biometano, en Junquera de Tera. | E. P.

Terreno en el que se estudia la instalación de la planta de biometano, en Junquera de Tera. | E. P. / Eva Ponte

El proyecto de instalación de una planta de biometano en la localidad de Junquera de Tera ha abierto el debate sobre la conveniencia o no de esta iniciativa para la zona rural. Ante las críticas que ha realizado el partido político de Futuro que ha mostrado su "más absoluto y rotundo rechazo" a esta planta, sale al paso el Ayuntamiento de Vega de Tera.

La alcaldesa de Vega de Tera, Tamara Fuentes recuerda a Futuro que "nuestros antepasados han vivido siempre del sector primario y nuestras zonas de cultivo, son y han sido zonas ricas en diferentes variedades de producción agrícola. La repoblación de la zona no se revierte con palabras vacías, se revierte con hechos, con dinamización, con inversión y con propuestas reales".

Aclara el Ayuntamiento que "la actividad de la planta es utilizar el gas metano que ahora acaba en el atmósfera, canalizarlo y aprovecharlo. Este es uno de los gases de efecto invernadero más prejudiciales que existen, 5 veces superior al CO2. Esta sería la solución de acabar con el vertido incontrolado de purines en nuestras tierras y en nuestros acuíferos. El proceso es libre de oxígeno, se hace en tanques herméticos con lo cual es imposible que huela. Los purines son transportados en cisternas herméticas, el olor es mínimo". Añade también que "el biogás impulsa el aprovechamiento de residuos orgánicos con enfoque de economía circular y ayuda al desarrollo del mundo rural".

Incide de nuevo la alcaldesa que "desde el Ministerio de Transición Ecológica se apuesta por este tipo de plantas, y la Junta será quien decida y no este Ayuntamiento, si este proyecto cumple la normativa vigente para obtener la licencia de impacto ambiental". Y asegura que "desde la empresa se han tenido conversaciones con todos los ganaderos para cerrar contratos para la recogida y valorización de sus vertidos, independientemente en el Ayuntamiento que se ubique".

Aunque la convocatoria de movilización no tiene un portavoz definido, lo cierto es que vecinos que residen en el pueblo han mostrado su rechazo al proyecto, así como otros que residen habitualmente fuera. Desde el Ayuntamiento aseguran que el proyecto cuenta "con el apoyo de los vecinos empadronados que ven en él una manera de desarrollo económico y laboral".

El terreno

En cuanto al suelo en el que se ubicará la planta explican los vecinos convocantes que "está compuesta por tres parcelas de diferente uso. Una de unas cuatro hectáreas de pasto arbustivo, otra de 2,4 hectáreas de terreno improductivo, y una tercera de 20,12 hectáreas de uso forestal. Esta última se vio afectada por el incendio de hace unos años, por lo que en teoría y en aplicación de la Ley de Montes, no sería posible actuación alguna en plazo de 30 años". Mientras que el Ayuntamiento hace hincapié en que "es un suelo de zahorras y monte bajo quemado y con 7 hectáreas de vertedero de áridos".