Benavente: La escalada, más que un deporte
Gran participación en la actividad del rocódromo del programa de ocio alternativo Noctámbulos, con colaboración del Club Montañero
Es una de las actividades que nunca defrauda y cuenta siempre con éxito de participación. Se trata de la actividad de escalada organizada dentro del programa municipal de ocio alternativo para jóvenes Noctámbulos en Benavente. La actividad ha salido del Punto Joven, ubicado en la entrada de los Paseos de la Mota, y se ha trasladado al pabellón deportivo de La Rosaleda donde está el rocódromo.
La actividad propuesta desde la Concejalía de Juventud cuenta con la colaboración de voluntarios del Club Deportivo Montañero de Benavente que han sido los encargados de coordinar la actividad que tiene, sobre todo, un destacado aspecto lúdico pero que, además, permite a los participantes incidir en otros aspectos como la autoestima.
En el rocódromo de Benavente hay unas doscientas vías preparadas por el Club Montañero para poner en práctica esta actividad deportiva de la escalada. Las vías son los caminos que cada escalador realiza para lograr llegar a la cima, o lo más alto. Y en el rocódromo las vías tienen distintos colores que van indicando los grados de dificultad, desde cuarto grado que es donde han estado desarrollando la actividad de Noctámbulos, hasta 7B.
A la parte meramente lúdica se suman con esta iniciativa la posibilidad de aumentar el círculo de amigos y también acercarse a una actividad deportiva en la que los valores relacionados con el medio ambiente son primordiales.
Los adolescentes que optaron por esta actividad han podido conocer el material utilizado en la escalada, así como algunos nudos, cómo se hace el aseguramiento, o cómo lograr la progresión en paredes de escalada deportiva.
Aunque en esta ocasión han repetido algunos adolescentes que ya estuvieron en ediciones pasadas, hubo algunos que por primera vez se vieron sujetos a un arnés antes de intentar subir por alguna de las vías. Las sensaciones fueron diversas, desde la incertidumbre de hacerlo lo mejor posible, pasando por la satisfacción de poder lograr la ascensión por la pared, hasta la alegría de lograr rapelar desde lo más alto hasta volver al suelo.
Este primer contacto con la escalada para algunos puede que no sea el último. En Benavente el Club Montañero propone numerosas actividades a lo largo del año para el disfrute de la naturaleza.
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