Medio Ambiente

Un censo cuantificará el número de colonias de avión común en el casco urbano de Benavente

Los nidos, ocupados o vacíos, están protegidos por la normativa y su destrucción no autorizada conlleva sanciones de hasta 200.000 euros

Nidos de avión común bajo el alero de un edificio.

Nidos de avión común bajo el alero de un edificio. / J. A. G.

J. A. G.

El avión común (Delichon urbicum) es una especie de ave protegida y su presencia un indicador de biodiversidad. En Benavente, junto a golondrinas y vencejos, las colonias de avión común siempre fueron muy numerosas, y aunque aparentemente el número de ejemplares podría haber descendido notablemente, se ha puesto en marcha la elaboración de un censo detallado de nidos.

El propósito de elaborar índices de biodiversidad, determinar la abundancia y densidad poblacional y poder evaluar su tendencia y el grado de amenaza al que están expuestas estas aves en todo el término municipal, pero fundamentalmente en el casco urbano.

Hasta la primavera, momento en el que el avión común regresa a la península, un técnico adscrito a la Concejalía de Medio Ambiente y contratado con una subvención, recopilará gráficamente todos los nidos existentes en edificios y realizará su contaje.

Nidos de vencejos en un muro del convento de Santa Clara. | J. A. G.

Nidos de vencejos en un muro del convento de Santa Clara. | J. A. G. / J. A. G.

Este trabajo incluirá también los nidos (huecos en paredes) de vencejos y golondrinas, especies cuya población también parece haber descendido.

La directiva Hábitat de la UE y Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad protegen tanto a la especie como sus nidificaciones. El avión común construye sus nidos únicamente una vez, preferiblemente bajo los aleros de los edificios.

Régimen sancionador

Al regresar en la primavera tras pasar el invierno en territorios más cálidos, reparan las construcciones y se asientan. Si se encuentran con el nido destruido no lo reconstruyen ni construyen uno nuevo, como explica la técnica responsable de la Concejalía de Medio Ambiente.

Los nidos están protegidos hasta el punto de que solo pueden ser destruidos en casos justificados y excepcionales y previa autorización de la Junta de Castilla y León. La destrucción de un nido de avión común sin permiso es sancionable y quien lo haga se enfrenta a multas de entre 5.001 y 200.000 euros.

“Existen muchas maneras de evitar la destrucción en el caso de que los nidos puedan resultar molestos porque caigan restos, como colocar pequeñas bandejas debajo para que no se ensucie la vía pública”, explica la técnica.

Un avión común consume 800 insectos al día y, a diferencia de aves como las palomas, no son portadores de enfermedades. “Son beneficiosos” y por ello Medio Ambiente baraja la posibilidad de complementar la elaboración de este censo con tareas de concienciación ciudadana, especialmente en los colegios “enseñando a los niños que el avión común es una especie muy beneficiosa”.