Aún queda mucho por recorrer. Lo cierto es que se ha avanzado mucho en la investigación del cáncer de mama, pero el cáncer de mama metastásico todavía es muy poco visible. En la jornada de ayer la Junta Local de la AECC de Benavente ha vuelto a salir a la calle, por el Día Mundial contra el Cáncer de Mama para sensibilizar sobre la necesidad de que se invierta más en investigación.

“La asociación sale a la calle por un motivo muy importante. Todos sabemos que el cáncer de mama es uno de los más investigados y que tiene una prevalencia de supervivencia muy alta del 85%, lo que es cierto es que hay una parte, el cáncer de mama metastásico que baja ese nivel de supervivencia al 25%. Es necesario que se investigue más sobre él”, explica Carmen Prieto, presidenta de la AECC en Benavente.

Labores en grupo, de voluntarias y mujeres diagnosticas con cáncer. | E. P.

“Estoy en proceso de adaptación aún. Hay que ir poco a poco y el apoyo de la familia es fundamental, pero también la ayuda psicológica”, explica una enferma de cáncer de mama. “No se termina cuando se termina la quimio. Mi vida ha cambiado en todos los aspectos, no soy la misma”, señala otra mujer diagnosticada con cáncer de mama.

Un grupo de mujeres en la sede de Benavente. | E. P.

Más allá de la propia enfermedad, son numerosos los problemas asociados a su diagnóstico. “Nos encontramos con problemas económicos, porque unas veces se pierde el trabajo, otras se ven obligadas a cambiar de trabajo. Pero es que, además, hay muchas secuelas cuando hay intervenciones quirúrgicas, problemas también de carácter psicológico”, explica Prieto. “Es necesario que todos seamos iguales contra el cáncer”, añade.

Estos días el color rosa se hace presente en numerosas campañas de todo tipo. En la asociación hacen hincapié en que el rosa es más que un color. Y es que detrás del rosa hay muchos años de concienciación, de investigación, de soportar una vida que no se ha elegido, de mirar hacia delante. “La planificación de mi vida la hago día a día. Hay que seguir hacia delante pero la adaptación a esta nueva vida se hace muy cuesta arriba”, explica una de las diagnosticadas por esta enfermedad.

En Benavente mujeres diagnosticadas con cáncer de mama y voluntarias de la asociación han vuelto a recuperar algunas de las iniciativas que habían quedado de lado, por motivo de la pandemia. Las actividades han permitido disfrutar de un lugar de encuentro en el que motivarse, compartir experiencias, conversar o pasar unas horas con unas amigas.

Talleres como el de grullas o el de corazones solidarios les ha permitido realizar manualidades. Todo ello para entregar estos corazones y grullas a enfermos diagnosticados de cáncer que pasan por un mal momento. “Hay que agradecer la labor de las voluntarias”, señaló la presidenta de Benavente.