La llegada del nuevo curso escolar y el cambio de estación, así como la crisis a la que se enfrentan en el día a día las familias está llevando a una mayor demanda de ayuda al ropero solidario de Benavente, una iniciativa promovida desde la Concejalía de Bienestar Social y que gestionan los voluntarios de la Asociación Solidaridad en Acción (Asea).
“La pandemia ha hecho mucho daño a este proyecto puesto que se paralizaron las donaciones de ropa. Desde que comenzó la pandemia la gente es más reticente a donar”, explica la presidenta, Meli Salazar. “Se nos cae el alma a los pies cuando vienen a pedirte ropa de abrigo para un niño y no tenemos nada que entregarles”, señala la vicepresidenta, María Jesús.
Aseguran que con la llegada del frío la demanda de ropa para niños se ha disparado, “no tenemos ropa para ellos, ni para los jóvenes. La mayor parte de la ropa de la que disponemos es de señora ya de avanzada edad. Para los adolescentes y jóvenes no tenemos nada”, aseguran haciendo un llamamiento a la solidaridad de las familias. “Nos están pidiendo hasta ropa interior para los bebés y los niños”, añaden.
Mantas para el frío
Más demanda que no pueden atender tiene que ver con mantas para el frío. “La subida de la luz, del gas y demás está llevando a las familias a tirar de ropa para abrigarse en casa y sí hemos tenido alguna donación de mantas, de una señora de León, y enseguida se han ido repartiendo porque es una de las cosas que más demanda la gente. Pero es insuficiente lo que tenemos para responder a esa demanda”. Otra de las peticiones habituales tiene que ver con el calzado. “El calzado para los niños, pero el calzado en general”, aseguran.
La finalidad prioritaria del ropero solidario en Benavente es atender las necesidades de vestido de familias de Benavente mediante la entrega voluntaria de ropa por parte de otras familias y su donación posterior a familias necesitadas. La petición se tramita desde la Concejalía de Bienestar Social que hace un informe técnico con el que las familias acuden al ropero solidario a por la ropa con carácter gratuito.
La sede del ropero solidario está en el barrio San Isidro, en calle Luarca número 3 y está abierta los lunes y viernes, en horario de 10:30 a 12:30 horas.
Más voluntarios
Cristian Costel, de la asociación, también pide que las personas voluntarias se animen a participar de este proyecto puesto que la llegada de ropa donada a su sede lleva consigo la clasificación y adecuación además de su almacenaje, antes de entregarla. Estiman la atención de unas 15 familias con necesidad de ayuda al mes.
