La presa de Nuestra Señora de Agavanzal ha alcanzado el 83,3% de su capacidad, pero el agua embalsada, 30 hectómetros cúbicos, es sensiblemente inferior a la registrada el año pasado por estas fechas (esta misma semana en 2021 el agua embalsada alcanzaba el 94,4% de la capacidad), y un 13% por debajo de la media de los últimos diez años.

Estos datos dan una idea de cómo la sequía ha afectado a las reservas de agua en el Sistema Tera, del que la presa de Nuestra Señora de Agavanzal es la mejor parada.

En funcionamiento desde 1994, momento en que Iberdrola comenzó su explotación, abarca una superficie de 365 hectáreas y tiene una capacidad total de 36 hectómetros cúbicos de agua.

Las lluvias del último mes

Agavanzal es el último embalse del sistema y también el más pequeño, pero a día de hoy es el que, sin tener en cuenta el tamaño de Valparaíso y Cernadilla, arroja mejores registros de agua embalsada. Ubicado entre los términos de Vega y Calzadilla de Tera, combina la producción eléctrica con el suministro de agua para el riego de las márgenes izquierda y derecha del río Tera.

Según los datos pluviométricos, las lluvias caídas en septiembre permitieron recuperar el agua embalsada en Nuestra Señora de Agavanzal tras un año en el que ha predominado la falta de precipitaciones.

Según los datos recogidos por el pluviómetro de la estacion meteorológica de Santibáñez de Vidriales, uno de los más próximos a la presa, en la zona cayeron 42 litros por metro cuadrado el pasado mes, frente a los 18,6 caídos en agosto, o los 39,6 litros por metro cuadrado recogidos en marzo, el segundo mes que más llovió. Hace un año, la lluvia caída durante todo el mes de septiembre había regado esta zona de la comarca con 55,4 litros por metro cuadrado.

Aunque el tamaño de los embalses que están por encima de Agavanzal es sensiblemente superior, los datos resultan muy llamativos. Valparaíso, con una capacidad total de 169 hectómetros cúbicos se encuentra al 58,6%.

Hace un año se encontraba al 93,49% de su capacidad, con 158 hectómetros cúbicos embalsados. Los datos muestran un desplome preocupante. La media de la última década se sitúa en 151 hectómetros cúbicos de agua embalsada, un 30% más que en la actualidad.

Peor si cabe es la situación de Cernadilla, el primer embalse del Sistema Tera. Se encuentra al 9,80% de su capacidad total, con 25 hectómetros cúbicos, a pesar poder embalsar 255 hectómetros. Hace un año por estas fechas estaba al 14,12% con 36 hectómetros. La media de los últimos diez años es de 51 hectómetros cúbicos, el 20,3% de su capacidad total.