El Parador Nacional de Turismo Fernando II cerrará sus puertas a finales de noviembre para afrontar la segunda fase de reforma de habitaciones y aseos, un proyecto que supondrá una inversión de 1,7 millones de euros.

La actuación viene a completar los trabajos de puesta a punto y de modernización del establecimiento, un compromiso que adquirió el ex responsable de la red, Óscar López, hace tres años.

En este tiempo se ha acometido la restauración de la fachada, una primera parte de la reforma habitaciones y aseos que se completarán ahora. La inversión acumulada en este periodo supera los dos millones de euros.

Aspecto de una de las habitaciones reformadas en la primera fase durante la visita del entonces presidente de la Red de Paradores, Óscar López (izquierda), en junio de 2020. | J. A. G.

La Red de Paradores ha presentado ya el proyecto y solicitado la licencia de obras. Estaba previsto el cierre a mediados de noviembre, aunque finalmente será a finales de ese mes cuando, de nuevo, el establecimiento cierre sus puertas. Lo hará, si se cumplen todas las previsiones, durante medio año, el tiempo estimado de duración de los trabajos. La reapertura se tendría que producir en el verano de 2023.

El Fernando II fue el establecimiento elegido por la Red para escenificar la reapertura de los paradores nacionales en junio de 2020 tras la primera oleada de la pandemia. Entonces, Óscar López visitó las instalaciones en las que habían acometido las obras de reforma de la primera fase.

38 habitaciones

La nueva actuación, que pondrá fin a la modernización del establecimiento, coincide con la mejora del acceso que acaba de acometer el Ayuntamiento y con la reurbanización de los aparcamientos. Esta última intervención está asociada al Plan de Sostenibilidad de la Mota.

En la primera fase se acometió la reforma de los cuartos de baños de las habitaciones 101 a 108 de la segunda planta del edificio, la reforma de dos aseos existentes en esta planta y la dotación de un nuevo aseo en la planta baja, así como la remodelación de los accesos al comedor para igualar los desniveles existentes actualmente y mejorar la accesibilidad.

Con anterioridad se había restaurado la fachada y se habían afrontado también actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas.

El Fernando II cuenta con un total de 38 habitaciones divididas en cuatro plantas. El acceso al parador se realiza por la planta segunda, que cuenta con nueve habitaciones. En esta planta se sitúa la recepción y los comedores principales del Parador.

Junto a estos comedores se sitúan unos nuevos aseos accesibles, realizados en la primera fase de la obra. La planta tercera cuenta con 11 habitaciones. La planta primera con 10 habitaciones y unos aseos comunes y la planta baja con ocho habitaciones, aseos comunes, un bar situado en la torre de caracol y el acceso a la piscina exterior.

La intervención pendiente se centrará en la reforma de los baños de las habitaciones de las plantas baja, primera y segunda, la reforma de los aseos comunes de primera planta y el cambio de las carpinterías exteriores y los armarios de las habitaciones de estas plantas.

El número de plantas, las alturas y resto de los elementos compositivos del edificio se mantienen tal cual, al tratarse de una reforma interior de acabados y cambio de carpinterías por otras con diseño similar, al igual que las que se cambiaron ya en la segunda planta.

El edificio se desarrolla en cuatro plantas marcadas por una fuerte pendiente del solar sobre el que se asienta. De esta manera, se accede a la segunda planta desde el paseo de la Mota, al norte, donde se alza otra planta superior. En la parte opuesta, al sur, la diferencia de cotas permite otras dos plantas inferiores que descienden hasta la cota de los jardines comunes del establecimiento y a la zona de la piscina.