La Confederación Hidrográfica del Duero invertirá 1,07 millones de euros en un proyecto de restauración fluvial mediante infraestructura verde del río Tera. El ámbito de actuación se sitúa entre la presa de Nuestra Señora de Agavanzal y la desembocadura del Tera en el Esla, en el término de Bretocino.
Comprende cuatro subtramos (Santa Croya de Tera, Sitrama, la urbanización El Tamaral en Micereces, y Mózar) y afecta también a los arroyos Almucera, Regato y Castrón, afluentes del Tera.
El área fluvial del río Tera sufre en la actualidad problemas de inundabilidad y de carácter ecológico, que son problemáticas interrelacionadas, según detalla la Confederación Hidrográfica del Duero en la Revisión y actualización del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación (2.º ciclo), que incluye las medidas propuestas para dar una solución a la situación.
Las masas de agua afectadas por las actuaciones sufren la disminución del espacio fluvial, la discontinuidad longitudinal del sistema fluvial con la presencia de obstáculos transversales al cauce, discontinuidad transversal con obstáculos longitudinales, así como la pérdida de calidad de la banda de vegetación riparia afectada en gran medida por el desarrollo de la agricultura y las choperas.
El objeto del proyecto es solucionar los problemas de tipo ecológico y de inundabilidad que presentan los arroyos del Regato (en su cercanía al pueblo de San Juanico el Nuevo), de la Almucera y un tramo del río Tera.
“Para ello —indica la CHD— el objetivo es aplicar los principios de la restauración ecológica y actuar sobre aquellos elementos que impidan el desarrollo de los procesos naturales fluviales que permiten regular la cantidad y velocidad de los caudales”.
Las medidas previstas se reparten en cuatro grupos. El primero prevé la mejora de la continuidad transversal del cauce con la retirada de 5,7 kilómetros de motas construidas fundamentalmente con material aluvial (al margen de la específica de Santa Croya). Esto supone un movimiento de tierras de 30.995,64 metros cúbicos para su eliminación y a la vez suponen un desbroce de vegetación de una superficie de unos 45.919,71 metros cuadrados.
El segundo grupo de medidas contempla la mejora de la continuidad longitudinal del sistema fluvial. Así, se prevé la apertura de 2.712 metros de antiguos brazos secundarios en los arroyos del Regato y Almucera, así como en el río Tera.
La actuación consiste en favorecer la entrada de agua en el brazo en los momentos de máxima crecida ordinaria, por lo que “sólo en estos momentos serían funcionales”. La apertura se hará, en general, solo en la entrada del brazo para que la fuerza del agua haga el resto del trabajo. “Para decidir la profundidad de la actuación se tomará como referencia la morfología de las márgenes donde se podrá interpretar el nivel del agua antes de los procesos erosivos”.
La Almucera
La tercera batería de medidas se centra en la mejora de la capacidad hidráulica. En el cauce del arroyo de La Almucera, cerca del municipio de Moratones, existe un paso que supone un obstáculo transversal por el que pasa el agua a través de un tubo de hormigón.
Dicho tubo se encuentra en mal estado de conservación, por lo que en el proyecto se plantea su sustitución por dos de las mismas características (hormigón de 50 cm de diámetro), con el posterior refuerzo de la zona mediante escollera.
Por último, un cuarto grupo de medidas integra varias actuaciones. La Confederación Hidrográfica del Duero actuará en la gestión de vegetación: desbroce de las zonas donde se van a ejecutar las actuaciones (eliminación de motas y escolleras principalmente).
El material vegetal resultante de los desbroces, en general, se dejarán esparcidos a lo largo de la ribera, según señala el proyecto. También se actuará en la gestión de la tierra vegetal y limpieza y retirada de residuos. El proyecto redactado por la CHD en julio de 2020 ha sido revisado y terminado de actualizar este año.
