La Feria de Productos de la Tierra de Benavente ha traído consigo un nuevo intento por recuperar la afición a la pesca deportiva en la ciudad a través de un cursillo de formación orientado a los más pequeños. Las formas de entretenimiento de las nuevas generaciones han cambiado y ya son pocos los niños y jóvenes que disfrutan de la tranquilidad y la calma que se experimenta pescando a la orilla de un río o un lago.

Una de las participantes mostrando un pez. | Cedida

Cristina Olea, secretaria del Club Deportivo de Pesca de Benavente es consciente de esta circunstancia y lamenta que poco a poco una tradición como la pesca haya ido cayendo relegada al ostracismo en lo que a actividades de ocio se refiere. “Los niños cada vez están menos implicados en estas cosas y los padres tienen muchas ocupaciones”, afirma.

Un niño preparando el cebo. | Cedida

Esta actividad pretende, además, formar a los jóvenes pescadores en materia de respeto al medio ambiente y a la naturaleza. Explica Cristina Olea que “son cursos ambientales en los que enseñamos a los niños a respetar el entorno y que tienen que recoger la basura cuando van al río a pescar”.

En este cursillo también se tienen en cuenta los grandes protagonistas de la actividad pescadora. “Enseñamos a los niños a respetar a los peces, que después de capturarlos hay que devolverlos al agua”, añade.

Cristina Olea ha sido testigo presencial de la progresiva pérdida de interés de los niños por la pesca y, con ello, del descenso en las cifras de participantes en cursillos como este. “Al principio sí que había gran cantidad de niños, pero cada año ha ido a menos”, lamenta. “Yo creo que es más un problema de los padres, que no se implican tanto, es un conjunto de todo un poco”, apunta Cristina.

Con la cantidad de facilidades que aportan las tecnologías, Cristina considera que los niños dejan de lado no solo la pesca, sino prácticamente cualquier tipo de actividad al aire libre y lo sustituyen por una reclusión voluntaria en sus habitaciones. “Ya no quieren salir, prefieren las consolas y todo eso, y además cada vez son menos los padres que quieren llevar de pesca a sus hijos”, sentencia.

Ayer se celebró en el Prado de las Pavas un concurso de pesca infantil en el que los niños pusieron en práctica lo aprendido.