Ha quedado demostrado que no es lo mismo “ver” que “mirar”. La ciudad de Benavente es un claro ejemplo de ello y así lo ha querido plasmar el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo con su exposición “Ver no es mirar: Memorias de Benavente I”, que desde ayer se encuentra abierta en el Centro Cultural Soledad González y a disposición de todo aquel que quiera contemplar la ciudad desde otra serie de perspectivas y conocer más sobre el componente más importante de cualquier ciudad o pueblo: su gente.

La exposición, según cuenta el presidente del CEB Ledo del Pozo, Fernando Regueras, “se ha hecho aprovechando los fondos fotográficos que durante muchos años ha ido adquiriendo Ledo del Pozo”.

“Esto es una reflexión, como ver no es mirar, es lo que tratamos de hacer a través de estas imágenes”. Regueras confirmó también que su intención es que “la exposición tenga una continuidad en el tiempo”. Regueras apuntillaba también que “es sencilla, simple y tiene poco que leer, cosa que agradecerá casi todo el mundo”.

Proyección de una serie de imágenes sobre las gentes de la ciudad.| C. G. R.

A la inauguración, celebrada durante la mañana de ayer, acudieron miembros del Gobierno Municipal, como fue el caso de Manuel Burón. El Segundo Teniente de Alcalde explicaba que “es el exponente del acerbo cultural que tiene la ciudad y el patrimonio histórico y artístico de Benavente”.

Se trata de hacer esa reflexión de la que habla Regueras a través de un viaje por la historia de Benavente. Un viaje que, según comentaba Manuel Burón, “tiene un halo antropológico de la ciudad y sus gentes” y que comienza en las alturas.

“A vista de pájaro” es la primera de las estancias de la exposición, para contemplar Benavente “sin la miopía infiel del viandante”. Una serie de imágenes de la ciudad desde el aire y con una orientación castrense visible desde la más antigua de las imágenes de la colección.

El presidente de Ledo del Pozo, explicando la exposición.| C. G. R.

Se trata de una representación de 1848, titulada “Plano militar del territorio de Benavente entre los ríos Órbigo y Esla”. Del mismo modo se puede contemplar el desarrollo de la ciudad hasta los tiempos actuales, representados a través de una imagen tomada por satélite y que muestra perfectamente hasta qué punto y en qué direcciones Benavente ha sido capaz de expandirse, aunque manteniendo siempre esa llamada “almendra histórica” tan característica.

“Perspectivas” es la segunda de las estancias de la exposición. En esta parte, puede verse a través de diferentes imágenes, cómo ha cambiado el ‘skyline’ de la ciudad a lo largo de los años, a través de imágenes de 1906, 1910 y una panorámica desde la terraza de la Casa de Solita tomada en los años cuarenta.

Tras contemplar la villa desde el aire y desde tierra, con la distancia suficiente, el viaje que la exposición propone a su visitante se adentra de lleno en la ciudad en la tercera de las cuatro partes en las que se divide. “Paisajes urbanos” hace referencia a esos “lugares comunes, puntos de referencia para el encuentro, el paseo, la fiesta, el trato y el contrato”.

Esta sección se completa con vistas de la Plaza del Grano, la Plaza Mayor, la Plaza de la Madera o el monumento al doctor Francisco Castro, al que tanto cariño profesa la ciudadanía benaventana.

Por último y no por ello menos importante, tal y como apuntan desde el CEB Ledo del Pozo, le toca el turno a los que al final, son “los verdaderos protagonistas de la historia de una ciudad”.

“Gentes” es la cuarta y última sección de la exposición y es un viaje al pasado de los habitantes de la ciudad. Una serie de fotografías del fondo fotográfico de Ledo del Pozo, del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y aportaciones de particulares completan esta sucesión de momentos e historias de todo un siglo.

Fotografías en el trabajo, en fiestas, funerales, fotos familiares y todo tipo de eventos quedaron en su día retratados para la posteridad, aunque sin saber que serían los hijos o nietos de los protagonistas de esas fotografías quienes volverían a sacarlas a la luz décadas después.

Tomar una instantánea nunca tuvo un nombre tan adecuado como en la actualidad. No obstante, cuando las instantáneas no eran cosa de eso, de un instante, el hecho de retratar momentos concretos de la vida de las gentes de la ciudad cobra un valor añadido. Y es que requería de una mucho mayor dedicación y esmero a la hora de tomar la fotografía y, por supuesto, conservarla.

Tal como afirmaba Manuel Burón, “ver no es mirar, ver es un sentido instintivo, mientras que mirar es cuando nos concentramos y reflexionamos sobre lo que vemos”.

El teniente de alcalde manifestó la intención del consistorio de “seguir caminando juntos con el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo y que esta exposición sea la primera de muchas que pueda haber en el futuro”.

“Ver no es mirar: Memorias de Benavente I” puede visitarse de manera gratuita en el Centro Cultural Soledad González hasta el próximo 17 de septiembre. De lunes a viernes, de 11:00 a 13:30 horas y de 18:00 a 20:30 horas, los sábados únicamente con el horario de mañana y los domingos y festivos la exposición permanecerá cerrada a un público que, visitándola, notará la diferencia entre ver y mirar.