Los trabajos de construcción de la plataforma climatizada de intercambio de paquetería en el Centro de Transportes y Logística de Benavente (CTLB) han comenzado esta semana y tienen once meses por delante para completar la que será la Nave F del complejo, la quinta, y también la más moderna de todas.
Una constructora de Albacete, Urbibalba, se hizo con el contrato por 2,16 millones (una baja de cien mil euros) y también con la construcción de la Nave G.
La empresa pretende simultanear los trabajos de construcción de ambas naves, que tienen el mismo plazo de ejecución, una vez que finalice el expediente administrativo de la sexta y última nave, aunque la adjudicación ya está resuelta.
En el caso de la plataforma, los trabajos de explanación y de marcado del terreno están ya finalizados. La nave comenzará a cimentarse en los próximos días.
Se asentará sobre una parcela de 6.900 metros cuadrados con una edificabilidad permitida de 4.005 metros. Dará a las calles Villa Real (por el norte) y Bolivia (fachada sur), y tendrá una altura de 5,75 metros cuadrados.
Las dos fachadas son principales y lindan con calles o viales públicos. No existe fachada o cerramiento posterior.
Tanto esta plataforma como la Nave G, que también será de intercambio de paquetería aunque no climatizada, se enclavan junto al edificio Centro de Negocios. La G, será colindante. La F, se sitúa enfrente del mismo, cruzando la calle.
La posibilidad de que la constructora será la adjudicataria de ambos proyectos, permite pensar que las dos naves podrían estar terminadas a finales de la primavera de 2023 o, en su defecto, al comienzo del verano.
La Nave G, la sexta y última del complejo logístico benaventano, dado que el suelo público disponible en el Benavente II se ha agotado con estos dos proyectos, costará 1,44 millones de euros.
La parcela tiene una superficie de 5.309 metros cuadrados y la edificabilidad prevista es de 3.047 metros cuadrados.
