Un trabajador de un supermercado de la ciudad tuvo que ser trasladado en coche al Hospital de Benavente tras sufrir una crisis epiléptica el pasado viernes después de esperar infructuosamente 41 minutos la llegada de una ambulancia.
La incidencia fue registrada por el Servicio de Emergencias 112 y también por la Policía Local, que situó el inicio de la misma a las 11.34 horas y la dio por finalizada a las 12.15 horas, esto es, 41 minutos de reloj después.
En todo este tiempo, el trabajador del supermercado estuvo aguardando a que llegara el vehículo sanitario mientras sufría un ataque epiléptico. La tardanza, decidió a su esposa a trasladarlo al centro hospitalario benaventano en su vehículo particular.
Según el aviso registrado por el 112 y transmitido a la Policía Local a las 11.34 horas el trabajador comenzó a sentirse mal. "No podía respirar, temblaba y padecía una crisis". En este tiempo, en el centro de trabajo se estuvo esperando la atención sanitaria.
El centro de trabajo telefoneó a su mujer, que acudió al lugar y tras ver que la ambulancia no llegaba decidió trasladar a su marido en su vehículo.
Quejas desde 2017
Este incidente sanitario ha reabierto el debate sobre la “insuficiencia” de ambulancias en época estival, una queja que el Ayuntamiento ya trasladó a la Consejería de Sanidad de la Junta en el año 2017, tras las protestas hospitalarias por el cierre de una planta.
Tanto la plataforma en defensa de la Sanidad Pública como el Ayuntamiento han reiterado que durante el verano se produce de forma sistemática un aumento de la necesidad de ambulancias en todo el territorio provincial “que se suple desplazando vehículos sanitarios sin aumentar sus unidades”. Benavente cuenta con un soporte vital básico y una ambulancia UVI de Sacyl. El viernes no había ninguna disponible.
