San Cristóbal de Entreviñas rindió homenaje a sus vecinos nonagenarios en un acto celebrado durante la mañana de ayer, como parte del programa de festejos del año en el que pueden volver a celebrarse tras dos años de parón.

Leonor González, alcaldesa de la localidad, presidió el evento y dedicó unas emotivas palabras para cada uno de los protagonistas.

González felicitó a los homenajeados “por su larga vida y el trabajo que han dedicado al pueblo durante tantos años”. Además, apuntaba que ese trabajo ha contribuido de forma fundamental a “mejorar el pueblo y la vida de las generaciones futuras”.

Homenaje a los mayores dirigido por la alcaldesa, Leonor González. | Cedida

Pilar, Dolores, Isabel, Licinia, Daniel, José, Agustín, Petra, Lupicinia y Justina fueron los diez protagonistas de un emotivo acto que contó con la presencia de familiares de cada uno de ellos.

Esos mismos familiares observaban conmovidos cómo sus mayores recibían de manos de la alcaldesa de la localidad la partida de nacimiento para aquellos nacidos en San Cristóbal de Entreviñas.

Apenas unas semanas después del acto de las mismas características celebrado en Santa Colomba de las Carabias, pedanía de San Cristóbal, Leonor González presidía de nuevo un acto de homenaje a aquellos vecinos que han dedicado casi un siglo de vida a mejorar las vidas de todo un pueblo.

Esta clase de homenajes cobra especial importancia tras dos años de restricciones y medidas sanitarias, especialmente estrictas con las personas mayores.

Tal y como afirmaba Leonor González en el homenaje de Santa Colomba de las Carabias, “fue muy bonito además porque estos dos años han sido duros para todos, pero más para ellos, que han tenido que estar muy recluidos”.

El acto hizo saltar las lágrimas de muchos de los asistentes, y de los propios homenajeados, que no pudieron contener la emoción de ser protagonistas de las fiestas del pueblo que los vio nacer hace toda una vida.

Si algo está claro es que los pueblos no serían nada sin sus gentes, sean de la edad que sean. Y esta clase de actos sirven a los más mayores a sentirse todavía parte importante de una sociedad que a veces los da de lado, pero que, no obstante, no sería lo mismo sin tantos años de trabajo y todo lo que han dado a los pueblos.

Leonor González ha querido reconocer esta labor en su discurso y es plenamente consciente de cuánto han sufrido durante los dos años de pandemia, en los que apenas se les permitía salir y verse con familiares, siempre bajo la alargada sombra del temor a un posible contagio.

A pesar de ser considerados población de riesgo por su elevada edad, estos vecinos han demostrado la entereza necesaria para sobreponerse a dos años de reclusión casi absoluta y retomar con ganas la posibilidad de salir a la calle y seguir aportando a su pueblo lo mismo que durante toda su vida.