La vida siempre da segundas oportunidades y el sistema educativo, también. Lo que con el anterior modelo hubiera sido en septiembre y habría obligado a los alumnos a pasarse el verano pegados a los libros y apuntes, ahora se realiza a principios de julio.

La convocatoria extraordinaria de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) arrancó durante la jornada de ayer para al menos una veintena de alumnos del IES León Felipe y del IES Los Sauces de Benavente, con la vista puesta en poder acceder al siguiente nivel en su carrera estudiantil, ya sea con una formación profesional o un grado universitario.

“Esta vez mucho mejor, sobre todo Lengua”, comentaba entusiasmada una estudiante en el descanso entre las pruebas.

Alumnos esperan a ser llamados para entrar en el aula. Carlos García Rodríguez

Según Juan Carlos Domínguez, profesor de filosofía y director del IES León Felipe, “hoy son pocos alumnos porque los resultados en la convocatoria ordinaria fueron muy buenos”.

Explica el director que “un 20% se situó en el sobresaliente, lo que está fuera de la media”.

Alumnos durante uno de los exámenes de la jornada. Carlos García Rodríguez

En una jornada en la que tantos otros alumnos entraban al centro con la ilusión o la tranquilidad de formalizar su matrícula para el curso que viene, esta veintena de alumnos cruzaba las puertas del IES León Felipe con la presión de mejorar los resultados obtenidos en la convocatoria ordinaria y poder aprobar el examen que abre las puertas de su futuro.

Ni que decir tiene que en los últimos años, las notas de corte han crecido mucho. Tanto es así, que muchos alumnos ya universitarios reconocen que “no habrían entrado en la carrera” con la nota que obtuvieron cuando realizaron la EBAU.

Alumnos en el vestíbulo del IES León Felipe. Carlos García Rodríguez

Ahora los estudiantes tienen esa presión añadida. Ya no se trata solo de conseguir el aprobado, sino de conseguir superarse y superar al resto para conseguir una plaza en los estudios que deseen.

Sea o no finalmente un acierto, tiempo tendrán por delante para decidir qué es lo que quieren hacer en su futuro. Un futuro del que pusieron ayer la primera piedra.