“¡Que todos sepan que Benavente es la mejor ciudad en fiestas del mundo!”, clamó al alcalde antes de que un cohete de mecha remolona pusiera fin a dos años de sequía festiva por la pandemia y a la vez anunciara el arranque de la semana de Siguiñuelo, el Toro Enmaromado de 2022.
Las peñas ocuparon la plaza Mayor en el reencuentro con la Semana Grande. Una estampa de color rubricada por más de tres mil personas que han marcado la reanudación de una tradición que solo una guerra y una pandemia han paralizado.
“El año 2019 fue un año muy triste el que vivimos en esta plaza. El último desfile que hicimos fue en el año 2018. Así que hoy, por favor, darlo todo”. Así inició Huerga la que probablemente ha sido su alocución festiva más corta.
Huerga pidió a los benaventanos que se diviertan como nunca, pero también que sean más responsables que nunca.
“Esta semana tenemos lo que nos gusta, lo que nos une, nuestra tradición, nuestro sentimiento, nuestro Toro Enmaromado. Nuestro Siguiñuelo. Por favor, con responsabilidad. Son dos años sin salir”, recordó.
La petición sonó primero a responsabilidad a la hora de correr el toro, pero luego la advertencia cobró un segundo sentido.
“Por favor, seamos responsables y antes de esto permitidme que os haga un llamamiento a que disfrutéis, a que lo pasemos bien, pero sobre todo desde la responsabilidad que tenemos que convivir y tenemos que dar ejemplo”.
Huerga constató que “hay ganas” y “hay pasión”, según dijo. “Benavente es una ciudad acogedora. Por favor, salid, disfrutad, pasadlo bien con vuestros amigos, con vuestros familiares".
"Recordemos a los que lamentablemente no están con nosotros, pero por favor, vivamos la vida como se merece: con pasión, apreciando estos momentos sobre todo con las peñas, porque son una de las partes más fundamentales del Toro”.
Encarrillando así el final de su discurso, el alcalde pidió a la plaza que coreara la petición secular. ¡Toro, toro, toro!, replicó la plaza. “Pues vamos a tener Toro. Señores, señoras, benaventanos, benaventanas. ¡Vivan las peñas del Toro! ¡Viva Benavente! ¡Vivan las fiestas del Toro Enmaromado! Y como me gusta terminar: ¡Viva la madre que os parió!
Sonó el cohete anunciador, soltaron globos hacia el cielo y el confeti revoloteó por la plaza. La fiesta se puso en marcha.