El cadáver de una mujer ha aparecido esta mañana en las inmediaciones del río Órbigo, junto a la fábrica de harinas "La Ventosa", en el límite entre el término municipal de Benavente con el de Santa Colomba de las Monjas.
El cuerpo podría tratarse del de una mujer portuguesa que vivía en Benavente desaparecida hace año y medio. La Guardia Civil tenía una investigación abierta por su desaparición.
Fue el dueño y un trabajador de la fábrica los que se encontraron el cadáver en torno a las 10.30 horas mientras intentaban retirar, servidos de una pala, un árbol que cayó contra el canal de agua, a unos 300 metros de la compuerta rejada de la factoría.
Aunque en un primer momento llegaron a pensar que se trataba de un espantapájaros, acto seguido comprobaron que se trataba de una persona.
El cuerpo podría haber permanecido atrapado en la ribera durante todo este tiempo y al quedar liberado es cuando ha subido a flote, desemembrado por completo.
Comisión judicial abierta
Las autoridades han activado la comisión judicial para investigar el suceso, un proceso en el que el primer paso será identificar el cadáver para comunicar la noticia a sus familiares. Hasta el lugar de los hechos se han desplazado Policía Municipal, Guardia Civil, bomberos -para rescatar el cadáver de la charca en la que se encontraba- y el forense. En este sentido, el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, insiste en la necesidad de practicar la autopsia para conocer las causas del fallecimiento, "ya que cualquier cosa que pudíeramos decir al respecto sería una mera conjetura", ha expuesto, tras confirmar la aparición del cadáver.
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