La Opinión de Zamora

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I Feria de Diseño y Arte, en Benavente

Alicia del Amo: “La moda inclusiva se adapta a las circunstancias de cada persona”

“La enfermedad de mi hijo me condicionó, no me sentía identificada con el mundo superficial y frívolo, nuestro taller huye del ‘fast fashion’”

Alicia del Amo, en la I Feria de Diseño y Arte, en Benavente. / E. P.

Alicia del Amo habla en esta entrevista de su experiencia vital con el mundo de la moda, que desde que tiene a su hijo, diagnosticado con una enfermedad rara y discapacidad intelectual, lo ve desde una perspectiva diferente. Su vida gira en torno a la moda y a la discapacidad, algo que trasladó a su primera firma de moda Vericia, en el año 2016. Dos años más tarde fundó Dalal Moda y Joyas Éticas, fabricadas por personas con discapacidad. Hoy ha estado presente en la I Feria de Diseño y Arte de Benavente, donde ha ofrecido una charla sobre

–¿Qué le llevó a formarse como diseñadora de moda?

–Mi padre es sastre, de toda la vida. Él comenzó aquí, en Pumarejo de Tera, que es de donde es, con el sastre del pueblo. Luego emigraron a Madrid y comenzó a trabajar de sastre allí. En casa nos hacía la ropa y bueno lo he mamado desde niña. Lo cierto es que yo quería estudiar Bellas Artes pero no me dio la nota de selectividad para ello. La otra opción que tenía era diseño, pero cuando yo comencé no había universidad, eran escuelas. Estudié tres años de diseño y dos de patronaje industrial y estilismo de moda y ahí comenzó mi trayectoria como diseñadora de moda.

–¿Cómo ha sido su trayectoria en este mundo de la moda?

–Tuve mucha suerte y nada más terminar mis estudios, comencé a trabajar. Comencé en televisión de estilista de vestuario y de ahí pasé a trabajar de diseñadora en una empresa de niños y fui enlazando experiencias profesionales. Acabé en una empresa de los que llamamos ahora “fast fashion”, y empecé de diseñadora y acabé de coordinadora del departamento de diseño. Creé también una marca para ellos. Pero se truncó todo.

–A raíz del nacimiento de su hijo, comienza una trayectoria en el diseño de moda diferente.

–Sí, cambió mi trayectoria por completo. Acabó la primera parte de mi mundo de diseño de moda. A mi hijo le diagnosticaron a los seis meses una enfermedad rara y discapacidad intelectual. Me requería mucha disponibilidad. No podía continuar a ese ritmo. Me tuve que desvincular totalmente.

–¿Cuándo decide retomar su actividad en el mundo de la moda?

–Estuve muchos años muy desvinculada. Y durante esos años estuve haciendo voluntariado con una asociación relacionada con la enfermedad de mi hijo y me empecé a formar, me gustó y empecé a trabajar como coordinadora de jóvenes con discapacidad. Hasta que en 2014 una amiga con un taller me ofreció sacar una colección. No me sentía identificada nada con ese mundo de la moda superficial y frívolo, no tenía nada que ver con lo que yo estaba viviendo. Son mundos totalmente diferentes.

–Pero sí dio el paso de volver a la moda. ¿Cómo fue esa vuelta?

–No me gustaba el tema del fast fashion, ni la parte superficial de la moda. Por lo que me llevé conmigo a los chicos con discapacidad y a partir de ahí empezamos.

–Se habla de la tendencia de la moda inclusiva, con la presencia de lo que se ha venido denominando “las curvis”. ¿Pero qué es la moda inclusiva?

–Eso mismo, que incluya a todo el mundo. Yo realmente lo que tengo es una marca inclusiva de moda, Dalal. Es una marca que trabaja de modo inclusivo y hace moda para todo el mundo. ¿De qué modo es inclusiva? Pues por un lado en los desfiles, que ahora es cierto que es más normal ver personas con discapacidad como modelos de moda, pero cuando yo empecé fue muy duro, no era nada habitual. Pero también laboralmente están incluidos en la marca. Tanto en la producción, como en la distribución, y también como diseñadores. Depende mucho del momento, pero siempre están incluidos de modo laboral.

–Pero también diseña moda para personas con discapacidad o con movilidad reducida, para los que una rutina como ponerse una prenda de ropa puede conllevar grandes dificultades.

–Dentro de los proyectos que estoy desarrollando está la moda adaptada, la que adaptamos para personas con movilidad reducida o con enfermedades concretas. Si por ejemplo hay una persona operada de colon que tiene que llevar una bolsa, pues se hace una adaptación en la pierna del pantalón para que no tenga la dificultad de tener que bajar el pantalón, por ejemplo. Pero la moda es la misma, lo que adaptada a circunstancias especiales.

–¿Cree que la moda inclusiva se queda en eso, una tendencia, o es ya una realidad?

–Lo estamos viendo ya en muchos sitios por lo que ya es una realidad. Pero también hay mucho “green washing”, mucho lavado de cara. Este término se utiliza mucho con el tema de la sostenibilidad. Todas las empresas ahora son sostenibles y eso no es así. Con la discapacidad pasa lo mismo. Es cierto que se ven mucho a las personas con discapacidad en el mundo de la moda pero hay pocas marcas que integren a estas personas en el proceso laboral.

–Para dar ese paso es necesaria la formación específica en el sector.

–Claro. Tengo un proyecto que se llama “Formadoras capacitadas” con el que nos dedicamos a formar profesionalmente a mujeres con discapacidad intelectual en imagen personal, sostenibilidad y Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 para que ellas, una vez formadas puedan impartir talleres a otras personas con discapacidad o en riesgo de exclusión, apoyadas por otro profesional sin discapacidad. La idea es que estas personas además de la carpintería o trabajos manipulativos tengan la posibilidad de optar a otros empleos. Ahora vamos a comenzar con formación en joyería.

–Pero ¿pueden optar estas personas a certificar su formación para salir al mercado laboral más allá de este proyecto?

–El objetivo es poder llegar a certificar la formación pero es un trámite muy complicado y larguísimo en el tiempo. Lo iniciaremos dentro de un año pero tardará aún un tiempo.

–Cuéntenos en qué consiste ese otro proyecto colaborativo que tiene, el del Colectivo 4R.

–Esto va más enfocado al reciclaje, a la economía circular, la parte “eco” que se llama. En este proyecto están también María José Mayordomo y Raquel Bardera. Está todo interconectado.

–Después de esta trayectoria en la que ha logrado proyectos pioneros en el mundo de la moda y relacionados con la discapacidad, que le atañe de un modo personal, supongo que ve de un modo diferente el proceso del diseño de la moda. ¿Qué aspectos son diferentes en este proceso?

–Lo veo completamente distinto. No tiene nada que ver este modo de ver la moda, con mis inicios. No tienen nada que ver ni a la hora de hacerlo, ya que hay personas con discapacidad en todo el proceso; ni en el ritmo que llevamos. Nuestro ritmo es más lento. Tampoco tiene que ver nada en el modo que tienen estas personas de ver la moda. En septiembre comenzamos un proyecto en el que van a ser las personas con discapacidad las que vayan a diseñar. No tiene nada que ver la perspectiva, es totalmente diferente. Yo no utilizo tendencias, las tendencias no existen, estamos fuera de eso. No sé ni lo que se lleva este año. Creo que al final vamos todos vestidos iguales por la calle y estamos fuera de eso. Y todas las prendas son con reciclaje, con residuos. No tiene nada que ver con la moda convencional.

–¿Cómo ve el futuro de estas iniciativas que ha puesto en marcha?

–El camino es más complicado, pero te gratifica mucho. Hay valores añadidos que te hacen seguir adelante. Hace falta más visibilización y concienciación.

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