La Opinión de Zamora

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Veguilla 2022

Siguiñuelo, el Toro Enmaromado de Benavente 2022

Negro y cinqueño, de la ganadería de Peñajara, procede del término cacereño de Peraleda de la Mata y lleva en la sangre los últimos vestigios de la casta Jijona

Siguiñuelo, en la finca de Peraleda de la Mata (Cáceres), es el Toro Enmaromado de 2022.

Siguiñuelo. Así se llama el Toro Enmaromado de 2022. Es el enmaromado del reencuentro tras dos años de pandemia y también el primer toro negro que se correrá en la ciudad desde hace aproximadamente una década.

Es cinqueño (cumplió el lustro en marzo), negro peceño, bragado, meano, corrido y salpicado, y procede de la ganadería de Peñajara de Casta Jijona, de Peraleda de la Mata (Cáceres).

Siguiñuelo ha sido la elección de la Concejalía de Fiestas, que buscaba desde hace años un astado negro. El morlaco ha costado 11.500 euros y pesa 580 kilos.

El cartel anunciador del Toro Enmaromado de Benavente 2022, Siguiñuelo. J. A. G.

El último vestigio sanguíneo de las siete castas fundacionales del toro de lidia

Siguiñuelo lleva en la sangre los últimos vestigios de la casta Jijona, una de las siete fundacionales, y en la actualidad prácticamente desaparecida en la península.

Peñajara de Casta Jijona tiene sus fincas en 'Quejigoso' de Calera y Chozas (Castilla -La Mancha) y "Torvicioso", de Peraleda de la Mata (Cáceres). Está integrada en la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Su divisa es azul y oro, y la procedencia, de Baltasar Ibán Valdéz, referencia de la casta Jijona.

Orígenes de Peñajara

La ganadería la formó en 1908 don Victoriano Angoso con reses de Veragua y Oñoro, añadiendo en 1910 y 1912 sementales de Saltillo. Posteriormente fue aumentada con reses de Santa Coloma.

En 1932, una parte fue vendida a don Rogelio del Corral, que le agregó vacas y sementales de don Arturo Sánchez Cobaleda. En 1951 la adquiere don Higinio Luis Severino. En 1973 la compra a su vez don Manuel Rueda Morales, que varía el hierro y elimina todo lo anterior anunciando “Peñajara”.

En 1977 compra vacas y sementales a los Herederos de don Baltasar Ibán procedentes de Contreras. En 1984 varía el hierro por el que se utiliza actualmente y amplía con otro lote de Ibán, ampliando nuevamente en 1990 con otro lote de vacas y sementales de la misma procedencia.

En 1997 es adquirida por Rulai, S.L., actual titular de la ganadería. Y en 2018 Antonio Rubio Sánchez adquiere la ganadería sin variar hierro ni divisa.

Bastos de hechura, grandes de alzada y resistentes

El primer ganadero conocido desde 1598 y que dio nombre a la casta es Juan Sánchez Jijón Salcedo, ganadero de la localidad ciudarealeña Villarrubia de los Ojos. Fue intendente de la Real Vacada de Aranjuez, creada con reses procedentes de Jijona en 1607 en los años de reinado de Felipe III y que se mantendría hasta el inicio del reinado de Carlos III, que terminó con ella en 1760

Los toros de Jijona son bastos de hechura y grandes de alzada con un peso destacable, ligeros de patas y resistentes. Las encornaduras bastante desarrolladas y hacia arriba.

Predominan las pintas coloradas en sus distintas variedades, desde el melocotón hasta el pelaje retinto siendo predominante también el colorado encendido. También se dan toros castaños y menor frecuencia negros.

Una casta prácticamente desaparecida

La de Jijona es una casta prácticamente desaparecida. Las ganaderías de esta procedencia criaban fundamentalmente en el centro de la península y especialmente en las provincias de Ciudad Real, Toledo y Madrid, concentrándose sobre todo en las riberas de los ríos de la zona -Guadiana, Tajo, Jarama.

En la actualidad, sólo se conserva un vestigio de este encaste en la ganadería portuguesa de la Condesa de Sobral, ganadería creada, en el año 1880, por Filiberto Mira en Olivenza (Badajoz), también en mayor o menor medida las ganaderías de Peñajara y Toros de Villalpando antigua ganadería de Bernardino Sanz Giménez y Mariano Sanz Giménez.

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