Una veintena de vecinos de Benavente y visitantes disfrutaron en la tarde de ayer de una nueva iniciativa para promocionar el turismo en Benavente, una nueva visita guiada en la que pudieron profundizar en el conocimiento de parte del patrimonio de Benavente, esta vez, de los paseos de la Mota y el castillo de los condes de Pimentel. Primera parada en la conocida como la Mota Vieja donde los participantes pudieron acercarse a la obra del benaventano José Luis Coomonte.

La visita, en su recorrido por los jardines de la Mota, junto al templete. | E. P.

En esta zona de la ciudad puede observarse “El Lazo”. Recordó la guía de Zamora que esta escultura se realizó en 1979 aunque hasta el 2002 se ubicó en su actual localización. Es, además, una copia de una obra más pequeña realizada en bronce en el año 1973 en la que el artista juega con la geometría, ya que se puede colocar y observar desde diferentes perspectivas. Se refirió a otras obras de interés de este artista y entre los visitantes se encontraba un familiar de Coomonte.

“El Lazo” de Coomonte despertó la expectación de los participantes. | E. P.

Prosiguió el recorrido por el mirador de la Mota desde donde se observa la antigua estación de ferrocarril, cerrada en 1985, y explicó el recorrido habilitado como Camino Natural en lo que fuera la antigua linea de Plasencia a Astorga y por donde esa misma tarde se observaba pasear algún que otro ciclista. Fue la llegada del ferrocarril lo que vino a modificar el Caño de los Molinos, que se desviaría para utilizarlo por Felipe González en la fábrica de Harinas. Recordó también la guía la fábrica de luz que construyó González en Benavente.

La isla de las Pavas o el jardín del Conde a los pies del gran palacio fortificado de los condes de Benavente fue también motivo de atención en las explicaciones de esta tarde.

Continuó la visita a la zona de los Paseos de la Mota y a la escultura “Más vale volando” de Ricardo Flecha colocada en esta zona en el año 2002, para conmemorar el VIII Centenario del Condado de Benavente. Se refirió la guía especialmente “al último conde de Benavente, quien en el siglo XIX recibe el título y unas rentas anuales de tres millones de pesetas. Un patrimonio que dilapidó durante su vida”. Relató también como Telesforo Benito se hace parte de las piedras del castillo para la construcción de un depósito que en el año 29 pasó a ubicarse donde está en la actualidad, esperando un nuevo uso.

El recién restaurado busto del Doctor Castro, el primer catedrático de microbiología de España, ubicado a la entrada de la Mota también sirvió para realizar otra parada en esta visita por el patrimonio artístico y cultural de la ciudad. Los jardines de la Mota, la zona del templete de música, o la Torre del Caracol y el artesonado procedente de San Román del Valle completaron la visita por la historia de Benavente.