La doctora Laura Iglesias Romero, ilustre benaventana, fallecía el pasado viernes. Esta mujer era química y profesora, especializada en la espectroscopía atómica, donde centraba su labor de investigación en comprender el comportamiento de las estrellas y sus movimiento, además de otros elementos del sistema periódico.

Iglesias Romero, que tiene en Benavente una calle que lleva su nombre, cursó sus estudios elementales y el bachillerato en León pero fue en Benavente donde nació. De esta ciudad era su padre y su familia materna también se había instalado en Benavente. Fue en el año 1926 cuando nació y estuvo poco tiempo en esta ciudad aunque vino después a visitarla y a recorrer lugares como la Mota o la calle Los Carros.

Fue profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desarrollando su actividad como pionera en el uso de la espectroscopia atómica, donde realizaba la mayor parte de su trabajo en el instituto de Óptica “Daza de Valdés”. Así mismo, fue profesora adjunta de Estructura Atómico-Molecular y Espectroscopia de la Universidad Complutense de Madrid.

Recoge el CSIC de Laura Iglesias que se doctoró en 1953 con una tesis sobre espectroscopia del Niobio dirigida por Miguel A. Catalán, catedrático de física de la Universidad de Madrid que entonces dirigía la sección de Espectros Atómicos del Instituto de Óptica Daza de Valdés del CSIC.

Sus publicaciones desde 1954, tanto las que aparecieron en revistas españolas como extranjeras, fueron reconocidas por el grupo que dirigía A.G. Shenstone en Princeton. Su formación como espectroscopista junto a Miguel Catalán se completó en Estados Unidos en 1957 y 1958, el primer año con una beca del Institute of Internacional Education de los Estados Unidos y el segundo con un nombramiento de investigadora ayudante del Departamento de Física de la Universidad de Princeton.

Compaginó sus investigaciones con la docencia universitaria. Se jubiló en 1991. En 2007 el Museo de la Ciencia de Valladolid creó un premio con su nombre.