Hace dos semanas Valeria y su madre, Marina, salieron de la localidad ucraniana de Sumy, a 40 kilómetros de la frontera rusa, huyendo de la guerra. Ayer, Valeria se matriculó en el IES León Felipe de Benavente.
Es su primer paso para comenzar una nueva vida. Al menos mientras dure la guerra. Con timidez y probablemente algo asustada, conoció el centro en el que estudiará a partir de ahora.
Valeria es la primera niña ucraniana que se escolariza en la comarca. Tiene 12 años. Al igual que su madre no habla español, pero sí algo de inglés. Por eso cursará estudios de 1º de ESO en el marco del programa British.
Valeria y Marina han viajado 14.500 kilómetros huyendo de una de las provincias más castigadas por los ataques del ejército ruso.
Su destino ha sido Castrogonzalo, donde ahora intentarán rehacer su vida acogidas por su tía abuela y tía respectivamente, Tatiana Semernenko, que reside en Benavente desde hace 16 años y donde trabaja como profesora de gimnasia.
Tatiana acompañó ayer a Marina y Valeria al León Felipe. En el centro se volcaron con la pequeña. Tramitaron la matrícula y la facilitaron los libros del programa Releo y material escolar, incluida una mochila. Todo lo que tenían madre e hija quedó atrás.
Valeria combinará los estudios de algunas asignaturas en inglés con el aprendizaje del español. Compartirá aula con algo menos de una veintena de alumnos benaventanos y de la comarca que siguen también este curso.
Historia y Biología
El programa British imparte en inglés las asignaturas de historia y de biología, y dedica también más horas de refuerzo al aprendizaje del inglés, con más horas lectivas. El resto de materias se imparten en español.
El León Felipe ha ofrecido a Valeria complementar sus estudios matinales con el programa vespertino Proa, que refuerza la enseñanza de los alumnos en lengua y matemáticas. Al vivir en Castrogonzalo, Valeria no podrá seguir esta formación.
Transporte Escolar
El centro también resolvió el transporte escolar de la nueva alumna que, como otros estudiantes de la zona, tomará cada mañana el autobús en Castrogonzalo hasta el León Felipe, nombre de un zamorano que como Valeria también vivió como refugiado.
Para Valeria la nueva rutina comienza hoy, una rutina que no sospechaba seguramente hace un mes en su localidad natal, donde ha dejado a compañeros y amigos, a su tía y a su abuela, que se quedaron en Sumy.
El viaje de Valeria hasta Benavente tuvo un primer trayecto a través del horror y de la destrucción. El autobús del corredor humanitario en el que abandonaron la capital atravesó zonas de tiroteos y explosiones.
Durante nueve horas vieron poblaciones asoladas por la artillería rusa. Atrás, los habitantes de Sumy, sin luz ni gas, llevaban días refugiándose en los sótanos. La guerra queda ya lejos para Valeria, aunque no sus recuerdos.
