Día a día van surgiendo iniciativas particulares, de asociaciones y de carácter institucional con las que se pretende ofrecer ayuda a las personas que se han visto obligadas a huir de Ucrania por la guerra desatada en este territorio. También en Benavente y en varios pueblos de la comarca de Los Valles se ponen sobre la mesa iniciativas a llevar a cabo que van desde recogida de enseres para destinar a Polonia hasta el ofrecimiento de los propios servicios municipales para colaborar en la acogida de los refugiados. Desde la Federación Regional de Municipios y Provincias se pide a los ayuntamientos un listado con los recursos municipales de los que se puede disponer para la acogida de estos refugiados la Secretaría de Estado. Especialmente en estos momentos se ha hecho hincapié en la disposición de inmuebles de propiedad municipal.

Sin parque municipal de vivienda

El Ayuntamiento de Benavente no dispone de parque municipal de vivienda. “Desde el año 2016 llevamos pidiendo a la Junta de Castilla y León al menos la cesión de un par de viviendas del más de un centenar de inmuebles que tiene en la ciudad, prácticamente la mayoría de ellos desocupados, para cuestiones de emergencia social”, explica el alcalde, Luciano Huerga. Pero aunque no dispone de este parque de viviendas municipal sí ofrece una serie de servicios para las personas que pudieran llegar a Benavente huyendo de Ucrania.

De modo que el Ayuntamiento insta a la Junta a que ponga a disposición del Estado las viviendas desocupadas que tienen en esta ciudad para acoger a los ucranianos las viviendas que tienen en la ciudad. “Nosotros nos comprometemos al resto de servicios e implementar las ayudas”.

Entre los servicios que pone a disposición de los refugiados contempla la oficina del Centro de Atención al Inmigrante de Benavente donde hay trabajadora social especializada en inmigración, además de varios técnicos encargados de distintas iniciativas destinadas a la población inmigrante y que tienen que ver con la formación en el español de los llegados de otros países.

La enseñanza de español en aula intercultural, servicio de acogida, atención e información social, asesoramiento legal gratuito, servicio gratuito de apoyo psicológico, atención específica a la mujer inmigrante, apoyo a la búsqueda de empleo, actividades de promoción, participación y sensibilización son solo algunos de los servicios municipales que desde el Ayuntamiento de Benavente se ponen a disposición de estas personas.

Dadas las barreras lingüísticas, también se tiene previsto pedir voluntarios que colaboren a la hora de facilitar la comunicación con los refugiados de Ucrania.

Ante las numerosas iniciativas que están surgiendo de solidaridad con el pueblo ucraniano, desde la Secretaría de Estado y algunas ONG se hace hincapié en que ahora mismo no se dispone de la capacidad logística necesaria para el transporte de todos los víveres. “Nosotros entendemos que en estos momentos lo ideal es hacerlo través de ONG u organismos como Cáritas y Cruz Roja”.

Recogida de material humanitario en el hospital, en Santibáñez y el IESO Los Salados

El consejo de Juventud dispone de un punto de recogida en el hospital. | E. P.

Las muestras de apoyo al pueblo ucraniano se han ido sucediendo de distintos modos en los últimos días.

Morales de Rey ha sido uno de los pueblos que se ha unido al repique de campanas por la paz en Ucrania. En esta localidad de los Valles las campanas se hicieron sonar en la iglesia del pueblo para recordar los bombardeos y ataques que está sufriendo Ucrania y pedir la paz. Los vecinos Segis Palmero y Elías Villarino fueron los encargados de hacer sonar las campanas, mientras en el pueblo reinó la oscuridad. Una acción simbólica con la que quieren mandar un mensaje al mundo, al igual que ha ocurrido desde distintas localidades de toda Europa, de que “preferimos sentarnos en la oscuridad antes que comprar el gas y el petróleo a Putin”. Otras iniciativas solidarias que se han desbordado tienen que ver con la recogida de alimentos.

El Consejo de la Juventud de Zamora dispone de un punto de recogida en Benavente, concretamente en el Hospital Comarcal donde la ayuda de los vecinos de Benavente y comarca ha sobrepasado las expectativas de esta iniciativa y se han recogido toneladas de enseres para hacerlos llegar a los refugiados ucranianos. Este punto estará disponible hasta el 16 de marzo. Y se recogen medicamentos, alimentos no perecederos como conservas, chocolate, café, té, arroz, aceite, sal, azúcar, atún en latas, garbanzos y pasta, así como materiales como linternas de diferentes tipos, ropa térmica, calcetines, mantas y guantes.

En el instituto benaventano de Los Salados van a habilitar otro punto de recogida desde el lunes y hasta el día 15 de marzo en la entrada del centro educativo a beneficio de los refugiados procedentes de Ucrania.

Mientras que en Santibáñez de Vidriales, en el telecentro, se dispone otros punto de recogida de material humanitario para Ucrania. La recogida será el jueves 10, viernes 11, lunes 14 y martes 15, en horario de 12 a 14:30 y de 18 a 20:30 horas. La iniciativa parte de distintas asociaciones de la localidad y el Ayuntamiento de Santibáñez.

Quintanilla de Urz ofrece una casa municipal para acoger a los huídos

Quintanilla de Urz da un paso al frente y pone en marcha los trámites necesarios para ofrecer ayuda en la acogida de mujeres y niños desplazadas de Ucrania que han tenido que huir de la guerra. La iniciativa municipal, surgida de los propios vecinos y apoyada desde el primer momento por el alcalde del pueblo, Andrés Fernández, se concreta en la cesión de la casa de alquiler social para estas refugiadas que podría acoger unas cinco personas, según explica el primer edil.

“La casa está bastante bien pero tenemos el problema de que no hay luz y estamos a ver cómo solventarlo puesto que si acogemos gente en ella, tiene que ser en las mejores condiciones”, explicó el alcalde. Se trata del inmueble que era la casa de los maestros del pueblo y el Ayuntamiento rehabilitó hace años para alquiler social y que ahora no está ocupada.

“Tenemos previsto contactar con Cáritas para ver si podemos ayudar a estos refugiados”, incidió el alcalde que señaló que “es algo que nos han propuesto y nos parece una buena idea. Además, podría haber posibilidad de empleo para esas mujeres en el pueblo”.