Dos técnicos de la Universidad Complutense de Madrid y una arqueóloga iniciaron ayer los trabajos arqueológicos previos al Plan de Sostenibilidad de la Mota y de los accesos al Parador Nacional de Turismo Fernando II.

Los trabajos, encargados por el Ayuntamiento, consisten en la realización de un análisis del subsuelo en el acceso al Fernando II, en el jardín central y lateral próximo al Parador y también en la parte del paseo de la Mota más próximo al establecimiento.

Desde ayer al mediodía hasta hoy, un georradar cubrirá un área de 6.000 metros cuadrados para detectar la existencia de yacimientos y su potencial importancia. Ayudándose de un dron, también se realizará un levantamiento topográfico tridimensional de la zona.

VÍDEO | Así analizan el suelo con georradar en Benavente para reformar La Mota

VÍDEO | Así analizan el suelo con georradar en Benavente para reformar La Mota J. A. G.

Esta información determinará qué actuaciones arqueológicas previas al proyecto del Plan de Sostenibilidad son necesarias.

El Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León será receptora de esta información y la competente en la valoración y en la determinación de las medidas de documentación arqueológica u otras que se consideren oportunas.

La arqueóloga Esperanza Martín prepara un dron para tomar imágenes de la Mota. J. A. G.

El Plan de Sostenibilidad de La Mota, que se financia con fondos comunitarios desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, está dotado con tres millones de euros y tiene carácter plurianual. Las actuaciones que se enmarcan en el mismo tendrán que desarrollarse en un proyecto con apartados específicos.

La reforma de la Mota, por ejemplo, tiene una consignación de 1,9 millones de euros sobre el total del presupuesto, que también asigna una partida específica para mejorar el acceso al Fernando II y dotarlo de nuevos aparcamientos.

Los resultados sobre el área que está siendo analizada ahora con el georradar y con un dron permitirán conocer con antelación a la redacción del proyecto y, sobre todo, con anterioridad al inicio de las obras de remodelación, las zonas concretas donde pueden existir yacimientos arqueológicos de interés para planificar la ejecución de los trabajos posteriores.