Castrogonzalo ha celebrado la fiesta de los quintos recuperando la animación en el pueblo y volviendo a actos tradicionales que ya no solo por la pandemia, también por falta de jóvenes para celebrar su festejo, no se habían llevado a cabo el pasado año.
Esta tarde ha estado protagonizada por la celebración del Toro de San Antón en que el Ayuntamiento, en colaboración con Acasta, soltó un novillo del cajón. También la asociación taurina hizo lo propio con otro astado.
El resultado, mucha animación, y algún que otro susto. De modo que según explica la asociación, uno de los astados embistió en la carrera a un joven, en la calle del Río, provocando algún que otro revolcón pero sin tener que lamentar heridas por asta.
El segundo astado hizo lo propio con otro mozo, este con algo menos de suerte, puesto que tuvo que recibir puntos sin llegar a mayor la gravedad de la embestida, según explican.
Se cierran así las fiestas de los quintos en las que no ha faltado la animación.