“Haces cuentas y no te salen. Yo mis ahorros de toda la vida los tengo metidos en la cooperativa de mis hijos y mía porque no nos llegaba el dinero. Al final me voy a quedar sin nada. Si las industrias lácteas tuvieran el mismo problema que nosotros ya habían cerrado”. Estas son las declaraciones de solo una de las ganaderas presentes ayer en la concentración de ganaderos del sector lácteo ante las industrias asentadas en la localidad de Castrogonzalo. Mari Carmen es la tercera generación dedicada a este sector y la última, según explica emocionada.

Recorrido de Lácteas Cobreros a Entrepinares, con gran participación. | E. P.

“No queremos subvenciones, queremos que nos paguen el litro de leche, como hay que pagarlo”, señala otro ganadero de vacuno de leche procedente del Páramo leonés. “Que el Gobierno nos escuche, esto es inasumible”; “estamos aquí pero es algo que nos pasa con todas las empresas del sector, llegan a acuerdos imposibles para nosotros”; “antes se negociaba la leche y ahora no, ellos deciden cuando hay que bajarlo y cuando hay que subirlo; alguna te sube un céntimo y al año siguiente te lo bajan, así que se dan la mano todas”, señaló otro afectado del sector.

Algunos de los participantes conversando sobre la problemática. | E. P.

Cerca de trescientos ganaderos procedentes de distintos puntos de Castilla y León se dieron cita en la mañana de ayer en Castrogonzalo ante las puertas de dos empresas lácteas, referentes en la comunidad, Lácteas Cobreros y Prolactea, para denunciar el “injusto” precio de la leche.

La concentración, convocada por Asaja y la Alianza UPA-COAG es la cuarta que se realiza desde el pasado verano y aseguran que seguirán con movilizaciones hasta conseguir lo que piden, un precio para la leche de origen que sea rentable y esté por encima de los costes de producción.

Ganaderos del sector lácteo derramando leche a las puerta de una industria de Castrogonzalo. / E . P.

Explican los afectados que a pesar de la subida del precio de la leche en algunos casos no se llega a los 36 céntimos el litro, cuando los costes de producción se sitúan en 42 céntimos el litro. “Son cifras reales, y no se puede firmar un contrato a pérdidas”, explica un comercial del sector. Señalan también que ha subido el precio del gasoil, el de la luz y, sobre todo, el de la comida que ha sufrido un aumento del 35% en los últimos meses.

El sector lácteo está agonizando, llevamos más de seis meses con pérdidas en las explotaciones

“El sector lácteo está agonizando, llevamos más de seis meses con pérdidas en las explotaciones. Si nos han subido los costes de producción exigimos a la industria esa misma subida de la leche, ahora que se está negociando”, explicó el responsable de acción sindical de UPA en Castilla y León, Raúl Azpeleta.

“Pedimos que se cumpla la ley de la cadena alimentaria. Pedimos justicia y sentido común para que el que trabaja gane dinero. Se lo pedimos a las industrias que son las que compran nuestros productos, y a la distribución que es aquella que vende al consumidor y al Gobierno, que medie o instaure o aplique y sea contundente con la ley de la cadena alimentaria”, explicó Donaciano Dujo, presidente de Asaja en Castilla y León.

Concentración de ganaderos de leche, en Castrogonzalo. / E. P.

“Exigimos a las industrias que paguen a nuestros ganaderos de vacuno por encima de 0,42 euros el litro para que sea rentable, para que nuestros 850 ganaderos puedan seguir viviendo y produciendo leche para el consumo”, añadió.

Se suman a la reivindicación los cerca de 1.700 ganaderos de ovino con una producción del 56% en Castilla y León de la leche de España. “En este sector somos predominantes en cuanto a producción, en cuanto a ganaderos y en cuanto a industria”, explicaban.

Concentración en el entorno de Prolactea. / E. P.

“Esta ley de la cadena alimentaria tiene que cumplirse. Se empeñan en no firmarla y si no la firman dejarán de coger la leche. Sería la primera vez en la historia de este país que las industrias dejan de coger la leche a los ganaderos”, lamentó el responsable de Coag.

Durante la concentración, de un modo simbólico derramaron leche por el suelo para protestar por el bajo precio al que se la pagan.