El concurso de traslados en los centros de salud de Benavente se ha saldado de momento con ocho plazas de médico vacantes y la incertidumbre de si la Gerencia de Salud va a poder cubrirlas.
“No hay médicos”, repiten los médicos y enfermeros preocupados por el hecho de que las plazas no se doten cuanto antes. Tal es así que la Gerencia ha contratado a tres facultativos que se habían jubilado para paliar la situación. De no haberse adoptado esta medida, las plazas sin cubrir rozarían la docena.
En el Centro de Salud Benavente Sur son cinco las plazas de facultativo por cubrir. Una corresponde a Benavente Urbano, otras dos pertenecen a San Cristóbal de Entreviñas, otra a los municipios de Arcos de la Polvorosa, Santa Colomba de las Monjas y Milles. La quinta afecta a Olmillos de Valverde, Bretó y Bretocino.
En el Benavente Norte hay tres plazas vacantes tras el concurso de traslados, y al cuadro general de carencias hay que sumar que solo hay un pediatra de las tres plazas que tiene asignadas Benavente.
Los médicos disponibles están acumulando las tareas de las plazas vacantes que ha generado el concurso de traslados para atender todas las tarjetas sanitarias en Benavente y en las localidades de ambos ámbitos sanitarios.
Hacen desplazamientos o atienden telefónicamente a los enfermos. Algunos han tenido que hacer frente a los pacientes de hasta cinco partidos judiciales en una jornada. Además, tienen que asumir los turnos de guardia en el Benavente Sur con menos efectivos.
Como agravante que se avecina, algunos médicos interinos tendrán que elegir destino en las dos próximas semanas. Algunos podrán seguir en su plaza por el resultado obtenido en la oposición, “pero otros tal vez no y tengan que irse”, explica un facultativo.
En la enfermería la carga de trabajo también es notable y hay quejas por el hecho de que una enfermera contagiada de covid “fue despedida” en el Benavente Sur.
“Lo peor” es que la sensación del personal sanitario es que las vacantes “no van a poder cubrirse” de forma más o menos inmediata.
