La Guardia Civil investiga la identidad de un hombre que en agosto del pasado año contactó con un vecino de Mora (Toledo) que vendía un vehículo BMW. El supuesto comprador le ofreció al vendedor 1.000 euros y otro vehículo a cambio. El acuerdo se cerró y comprador fue a buscar el vehículo, que se llevó, pero si entregar el otro coche en el que se había realizado el trato.

Poco después, el comprador sin identificar puso a la venta el BMW por 1.500 euros. Un vecino de la comarca de Benavente se interesó por la oferta y se desplazó hasta Torrejón de Ardoz para recogerlo. Lo abonó, pero no el vehículo nunca le fue entregado. Se convirtió así en la segunda víctima.

Tanto el primero vendedor como el comprador de la comarca estafados, formularon denuncia por la presunta estafa de la que habían sido objeto. Los juzgados de ambas localidades iniciaron diligencias, produciéndose así una cuestión de competencia en la que intervino el Ministerio Fiscal.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) acaba de dirimir el incidente resolviendo que sea el Juzgado de Instrucción número de Benavente, que inicialmente se inhibió del procedimiento, el que instruya las actuaciones por dos presuntos delitos de estafa en lugar del Juzgado número 2 de Orgaz (Toledo).