Un vecino de Gijón de 30 años de edad forzó el jueves la puerta de un autobús estacionado en el interior de la estación para “pasar la noche” porque sus amigos le habían abandonado. Esto declaró a la Policía Local, que fue requerida por el personal de la Estación de Autobuses tras descubrir que el hombre había dormido en el vehículo. La Guardia Civil se hizo cargo del suceso tras confirmarse que la puerta del vehículo había quedado inutilizada y abrió diligencias por daños.

Fue la primera vez de esa jornada en la que el gijonés y la Policía y la Guardia Civil se volvieron a ver. Apenas una hora después tuvieron que intervenir tras un aviso de pelea en la avenida El Ferial. Cuando los agentes llegaron al lugar del incidente, en las proximidades de un bar, se encontraron a dos hombres que sujetaban al asturiano. Cuando le soltaron, comenzó a proferir insultos y a lanzar puñetazos. Fue reducido por los agentes que pidieron apoyo del 112. El gijonés parecía haber consumido alcohol y estupefacientes y fue trasladado en ambulancia al Hospital de Benavente. En el bar había agredido al dueño del establecimiento y propinado un golpe en la cara a otro cliente.

La Policía volvió a tener noticias suyas a primera hora de la tarde. Entonces un ciudadano avisó a los agentes de que un hombre corría el riesgo de provocar un accidente en la avenida Maragatos al aparentar que se arrojaba a los vehículos. No fue localizado pero su descripción era coincidente.