La pandemia no ha podido con la ilusión de la familia Pozo Valenciano de Alcubilla de Nogales que un año más ha montado su particular belén en la cochera de su casa. En tiempos en los que la pandemia no estaba presente era un reclamo de visitantes para el pueblo y logró varios reconocimientos a nivel provincial pero el COVID-19 y las restricciones de movilidad primero y las precauciones a tener en cuenta después han llevado a eliminar prácticamente las visitas a su casa.

Ramón Pozo junto al belén recreado en Alcubilla. / E. P.

Ramón, hijo, es quien ha continuado con la tradición familiar. “Desde niño siempre hubo belén en casa y no he querido perder esa costumbre tan especial”, explica. Cada año elabora una nueva composición, eso sí, de gran tamaño. Con figuras de más de 80 centímetros, la mayoría de Siglo Barroco, en Puente Genil, realizadas por Sergio Torres Romero.

“Son figuras de candelero que llaman, que tienen esculpidas las caras y manos”, indica.

Este año “mi idea ha sido representar la entrada de la puerta de Belén y a través de ella los Reyes Magos y el ángel anunciador. En primer plano, dentro de la pequeña ciudad de Belén se observa el misterio con el pesebre y una posada cerrada con su balcón. Viniendo por la avenida de la muralla un pastor con las ovejas”, explica Ramón quien asegura que sigue contando con la colaboración de su padre, con 90 años de edad. El nacimiento estará montado durante tiempo, el último se quitó en el verano.