La Junta de Castilla y León tiene en marcha un programa de conservación preventiva de tres esculturas de los apóstoles situadas en las portadas de la iglesia de la localidad zamorana de Santa Marta de Tera.

Este programa, que ya se encuentra en marcha, determinará el estado de conservación y los riesgos de deterioro de las esculturas de los apóstoles y del propio inmueble, para fijar las condiciones de preservación, mantenimiento y sostenibilidad en el tiempo, que tendrá en cuenta el uso y gestión del edificio.

La puesta en marcha de este programa por parte de la Junta de Castilla y León ha venido motivada por el estado de conservación de las tres esculturas de los apóstoles colocadas en las enjutas de las portadas sur y norte de la iglesia de Santa Marta de Tera.

Para su desarrollo, se utilizará la metodología de trabajo que parte del conocimiento exhaustivo del bien y los criterios de actuación recogidos en el Plan Nacional de Conservación Preventiva para fijar las actuaciones y el seguimiento de las mismas.

Los estudios físico-químicos contribuirán a conocer el estado de conservación de las esculturas, a realizar un diagnóstico y a proponer los trabajos adecuados para su conservación.

Primer estudio

Ya se ha elaborado un primer balance en el laboratorio del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales sobre la imagen del Santiago peregrino, que se completará con los análisis químicos de las esculturas de San Juan y San Judas.

La escultura del Santiago peregrino del municipio zamorano de Santa Marta de Tera, en plena comarca de Benavente y Los Valles, se trata de uno de los iconos más conocidos del mundo dentro de las peregrinaciones jacobeas y, además, es el icono más antiguo de Europa.

A pesar de ello, a día de hoy, se enfrenta al problema del paso del tiempo, el mal de la piedra y la falta de seguridad. En definitiva, el Santiago peregrino de Santa Marta se encuentra en problemas.

Así pues, este estudio organoléptico de la imagen del Santiago peregrino y los resultados de los análisis químicos indican que la escultura es una arenisca con una pátina ocre-amarillenta que no comporta un proceso de deterioro, lo mismo que ocurre con la presencia de líquenes o excrementos.

La escultura presenta una altura de 1,05 metros y, según algunas fuentes consultadas, anteriormente se encontraba ubicada en la antigua espadaña que estaba situada sobre la capilla mayor. Esta estatua fue realizada por el mismo taller que participó en la Portada del Perdón de la Colegiata de San Isidoro de la ciudad de León. Una figura que desde hace ya varios años se viene insistiendo en que la imagen original sea trasladada al interior del templo y en su lugar sea colocada una réplica. Ya se ha hecho con otras obras de arte, como la Virgen Blanca de la catedral de León.

Estudio petrológico

Con el fin de completar el estudio de esta escultura y tener mayor información sobre la porosidad, densidad y absorción de agua de esta arenisca, también se va a llevar a cabo un estudio petrológico de las esculturas. Además, se elaborará un estudio sobre las condiciones ambientales de la iglesia y un análisis de las condiciones de seguridad del inmueble, todo ello encaminado a determinar el tipo de intervenciones o actuaciones que se deben llevar a cabo.

Este programa de conservación preventiva da continuidad al trabajo que se viene desarrollando en el seguimiento de la evolución de las esculturas antes y después de la intervención realizada en el año 2008, en la que se colocaron unos tejaroces en la portada que han supuesto una mayor protección física de las esculturas frente a las inclemencias del tiempo.