El Ayuntamiento de Villaferrueña ha retomado este año, tras el parón del pasado año por la pandemia, la rehabilitación de la antigua casa del los maestros y lo hace gracias al Programa Mixto de Formación y Empleo de la Junta que ha logrado para el municipio. Se trata de una segunda fase de actuaciones puesto que ya en 2019 se llevó a cabo el acondicionamiento de los espacios de este inmueble municipal. En esta ocasión ocho personas que estaban desempleadas reciben formación teórica y práctica para lograr el certificado de profesionalidad de operaciones auxiliares de revestimientos continuos en construcción.

Varios alumnos del programa de Villaferrueña, formándose en construcción. | E. P.

Con la rehabilitación de este inmueble el Ayuntamiento pretende la creación de una casa rural como atractivo turístico para el pueblo y con el fin de impulsar actividad económica, aprovechando el potencial turístico de la localidad y el entorno.

De los ocho alumnos, siete son mujeres y proceden de distintos pueblos de la zona. Son tres de Villaferrueña, uno más de San Pedro de la Viña, dos de Coomonte y uno de Maire. La mitad de los alumnos tienen edades inferiores a los 25 años. “Ninguno había trabajado anteriormente en esta profesión. En el caso de las mujeres lo cierto es que dadas las nuevas técnicas de construcción y los nuevos materiales es mucho más accesible para este sector de la población. Quizás ahora no se requiere tanta fuerza física como antiguamente”, explicó Alfredo, capataz de este programa.

El Ayuntamiento ha optado por potenciar la contratación de mujeres, en este programa en el que se da la oportunidad de buscar alternativas laborales a sus participantes que estarán en el programa durante seis meses.

La casa del maestro, que es donde se está actuando, está hecha de tapial y “se está respetando la construcción tradicional”. El Ayuntamiento ha visto la oportunidad de potenciar las visitas al pueblo con la puesta en marcha de esta iniciativa y aprovechando los recursos turísticos dada su ubicación.

Villaferrueña es un pueblo en el que se siguen manteniendo construcciones tradicionales y las normas urbanísticas municipales potencian también su conservación.

El inmueble ahora en rehabilitación consta de cuatro habitaciones, dos aseos, una cocina, un salón y despensa. Las actuaciones continuarán en el tiempo.