La recuperación de la normalidad perdida por la pandemia del COVID-19 ha dado una nueva oportunidad de los vecinos de Benavente y la comarca de Los Valles en la festividad de todos los Santos. Las medidas de seguridad adoptadas por el Ayuntamiento de Benavente para garantizar la seguridad en el camposanto de la ciudad han dado paso a las visitas de varios cientos de personas que no han dejado pasar este día especial sin honrar a sus muertos.

Protección Civil colaboró en el desarrollo de la jornada en el cementerio de Benavente. | E. P.

El dispositivo policial de tráfico establecido ante la previsible visita de numerosas personas al cementerio se desarrolló con normalidad y sin incidentes que hayan trascendido. Volvieron a verse familias en torno a las tumbas de sus seres queridos, en algunos casos superando la recomendación de seis personas agrupadas. A la entrada, un puesto de venta de flores del vivero de Asprosub daba la bienvenida a los vecinos y visitantes del camposanto.

Pasada la una de la tarde dos operarios municipales seguidos de concejales de la Corporación y del expárroco de Santa María del Azogue, Leovigildo Martín, realizaron la ofrenda floral ante la cruz que preside el paseo central del cementerio. No faltó la oración por los difuntos, con decenas de personas en torno a esa cruz. No faltó la ofrenda floral sobre el panteón de Soledad González y otra sobre la fosa común de los represaliados.

Según los datos municipales, hasta la fecha de 21 de octubre, se han realizado un total de 126 inhumaciones en este cementerio, de las que 39 han sido en panteón doble, 42 más en panteón sencillo, 20 en nichos, 25 en cenizas y en tierra de particulares 10 más. Cenizas en columbarios han sido 2, traslado de cenizas a domicilio uno, exhumaciones particulares 11.

Cementerio de Vecilla de la Polvorosa, aún sin estrenar. / E. P.

Atendiendo a la relación de fallecimientos por mes han sido un total de 12 en enero, otros tantos en febrero, seis más en marzo, diez en abril, catorce en mayo, nueve en junio, 10 en julio, 20 más en agosto y 11 en septiembre. En octubre, hasta el día 15 han sido un total de 12 los fallecimientos registrados en Benavente.

Actualmente, el Cementerio Municipal cuenta con 46 panteones sencillos (3 cuerpos), 7 panteones dobles, 50 nichos disponibles (más 1 cedido al Ayuntamiento por particular) y 19 columbarios.

Doce años sin cementerio

Nada menos que doce años estuvieron los habitantes de Vecilla de la Polvorosa sin poder practicar enterramientos en el pueblo por falta de camposanto y, aunque desde hace tres meses, disponen de un nuevo cementerio, estos días está sin flores porque aún no hay muertos. Por el momento, los vecinos se han tomado al pie de la letra la petición que, haciendo gala de humor negro, les hizo el alcalde pedáneo de la localidad, César Mayo, al exhortarles en la inauguración del nuevo cementerio a que esperaran al menos otros doce años para estrenarlo. Entre los 88 habitantes, como en la mayor parte del medio rural, abundan personas mayores y hay incluso cuatro nonagenarios, pero como ha recordado Mayo “nunca se sabe quién va a morir antes” y hay que intentar retrasar al máximo el estreno. “Que la gente no lo utilice, que no se muera, eso desde luego”, ha pedido.

El responsable local de esta pedanía zamorana ha calculado en al menos veinte los fallecidos que no han podido ser enterrados en los últimos doce años por falta de espacio en el antiguo cementerio, cifra que puede ser aún mayor si se suman los hijos del pueblo que, aunque ya no vivían en él, pretendían que les enterraran en Vecilla de la Polvorosa junto a sus seres queridos.

Otro de los vecinos, Laurentino Peñín, que ha acudido al antiguo camposanto a honrar a sus familiares fallecidos, ha explicado que los años sin espacio para nuevas tumbas algunos han optado por la incineración y otros por dar sepultura a sus familiares en otros pueblos, la mayoría en Benavente.