El corte temporal del agua de riego en caños, aguaduchos y vaguales de Camarzana de Tera, algo que según denuncian algunos vecinos viene ocurriendo desde hace dos años, ha suscitado la recogida de firmas por parte de un grupo de más de cuarenta vecinos de esta localidad para pedir a Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que se replantee la decisión de cortar totalmente durante ocho meses el agua de regadío de estas zonas. Piden estos vecinos que se mantenga el caudal ecológico para evitar la muerte de los seres vivos, así como para dar la posibilidad de mantener los productos hortícolas durante el otoño.

El conocido como Caño Grande, que atraviesa la vega por la margen izquierda del Tera, entre Calzada y el Regato, es uno de los afectados por la sequía ocasionada por el corte del riego. “No queremos que el Caño Grande sea el Caño Seco”, explica Blas de Paz, uno de los promotores de esta iniciativa. Los cortes de agua cada año se amplían en el tiempo llegando a alcanzar el periodo pasado desde el 20 de septiembre de 2020 hasta el 1 de mayo del 2021.

Explica De Paz que estos cortes han ocasionados dos desastres: uno ambiental y otro económico y social. En el “desastre ambiental” recoge “la muerte de toda fauna piscícola asociada a los cauces de agua entre los que se encuentran la especie de pez llamado gobio, los cangrejos y todas las especies de batracios que poblaban abundantemente estas aguas hace unos años y eran el único repositorio después de que otras intervenciones desafortunadas en el dragado del arroyo del Regato por parte de esa Confederación acabasen con estas especies”. Aseguran que “la flora de los cauces se ha visto afectada por la falta de agua aunque el uso salvaje de glisofato por parte de la comunidad de regantes también ha tenido algo que ver”.

Mientras que en el apartado económico y social contempla el perjuicio a “pequeños cultivadores de huertos familiares que o bien realizan esta labor para tener productos frescos de temporada con los que para poder estirar sus exiguas pensiones o simplemente los tiene como actividad recreativa contribuyendo con ello a prolongar su estancia en nuestra localidad bien en los fines de semana o en periodos mensuales más largos”.

Aseguran los vecinos que han intentado a través de CHD saber las causas por las que un derecho histórico del uso del agua de forma permanente durante todo el año ha sido ignorado “pero no hemos obtenido respuesta”. Hasta la jornada de ayer que solicitó que remitieran de nuevo la queja presentada telemáticamente al Ministerio de Transición Ecológica. También aseguran que se ha intentado conocer una explicación por parte de la comunidad de regantes de Camarzana, sin haber tenido respuesta.

Los vecinos han iniciado una campaña de recogida de firmas, y llevan 120, para apoyar esta petición de que se mantenga el caudal ecológico de los regatos, y no descartan movilizaciones y demandas judiciales.