Los benaventanos están ya en el tiempo de descuento para la celebración de la Feria del Pimiento y Productos de la Tierra que se presenta como un escaparate de productos de calidad para vecinos y visitantes. Este mes son varios los hortelanos que han optado por comenzar a vender su producción en el mercado de frutas y verduras de los jueves, en la zona ya dedicada a ellos, la calle La Encomienda. Apenas cuatro puestos se veían ayer en esta vía, pero en todos ellos destacaban el rojo del pimiento morrón y la presencia de tomates de distinto tipo de gran calidad.

Uno de los puestos de pimiento morrón. | E. P.

Estos hortelanos coincidían en sus reflexiones en dos aspectos que se repiten año tras año, por un lado, las buenas expectativas de la campaña de este año aunque pendientes del tiempo y, por otro, la buena aceptación de la gente hacia este producto de la tierra.

Uno de los hortelanos, atendiendo a los últimos clientes. | E. P.

“La huerta venía muy buena. Aquí hay unos veranos que vienen o muy fuertes o muy anormal. Hemos tenido días de mucho calor. Pero bueno los pimientos vienen con mucha floración, mucho cuajado de flor y la verdad es que los pimientos hay”, explicó José Carlos Furones, hortelano de Micereces de Tera. “Ahora cuando llueve, llueve, y el pimiento que está maduro mucho se ha abierto. Lo que pasa así es que para primera ya no vale. Pero bueno si el tiempo se estabiliza creemos que la campaña la vamos a alargar un poco más que otros años, por lo menos son las primeras perspectivas”.

El puesto de David Díez, de Aguilar de Tera, contaba ayer por decenas las cajas de pimiento a las que dio salida ayer en el mercado. “Ha sido una buena mañana”. Aquí además de pimientos y tomates, otro de los reyes de la huerta benaventana, había fréjoles o guindillas. “Un poco de todo”.

Estos dos hortelanos tienen previsto estar en la feria, durante los dos días. “Estamos todos comprometidos que esto hay que sacarlo para adelante”. Explicó Furones.

También Javier, de Aguilar, vendía ayer pimientos morrones. Él y su cuñado no estarán este año en la feria pero siguen dedicándose a la huerta como lo han hecho durante décadas.

Los hortelanos aseguran que han echado de menos algunos clientes “de siempre” por la pandemia y esperan que se recupere la normalidad.