Los tensos acontecimientos acaecidos durante la tarde del lunes frente al Ayuntamiento de Santa Croya de Tera siguieron coleando durante la jornada de ayer desde primera hora de la mañana.

Obra en el malecón de Santa Croya de Tera. | C. G. R.

Dos vecinos, en representación de todos aquellos que se oponen a la realización de la obra del malecón, interpusieron una denuncia en las dependencias de la Guardia Civil de Camarzana de Tera a fin de paralizar la obra hasta que finalmente se verifique que se está realizando dentro de la legalidad y que están dentro de ese marco legal las licencias necesarias para la realización de la obra.

Asimismo, varias decenas de santacroyanos contrarios a los trabajos de la Confederación Hidrográfica del Duero se personaron en el lugar de las obras, con la intención de detenerlas e impedir el avance de la maquinaria. Sin embargo, no fue necesario pues durante toda la jornada de ayer no se realizó trabajo alguno.

Juan José Arenas, alcalde de la localidad, ha confirmado a este diario que las obras han sido detenidas hasta, en principio, la semana que viene. “El lunes vendrán técnicos de la Confederación a explicar el proyecto públicamente para todo el pueblo y nos contarán detalladamente qué se va a hacer, por qué y qué alternativas manejan”, confirma Arenas. Asimismo, ha ratificado que “desde Confederación han contemplado y tenido en cuenta todos los posibles problemas que Santa Croya puede tener con el agua del Valle, y tienen alternativas para ponerles solución”.

Asimismo, ha confirmado que durante la sesión plenaria del Ayuntamiento celebrada ayer a última hora de la tarde, después de lo sucedido en la Plaza, “se solicitó a Confederación una ampliación de la alcantarilla para que haya todavía menos riesgo con el agua”.

Arenas ha querido dejar claro que “el Ayuntamiento sí se preocupa para que Santa Croya no se inunde, no somos unos que quieran ahogar al pueblo”.

No obstante, ha manifestado que no se trata de una obra que afecte solo a Santa Croya, sino que busca el beneficio de todos los pueblos de la ribera del Tera.

Mientras tanto, el malestar sigue reinando entre los vecinos de la localidad ante lo que manifiestan como una “desinformación constante” y siguen pidiendo explicaciones al consistorio y ya son casi un centenar los que han dejado su rúbrica en las hojas dispuestas en la recogida de firmas para ejercer una mayor presión y precipitar la detención de las obras.

Arenas concretó dicha detención, afirma, “para tranquilizar un poco los ánimos”, mientras el pueblo sigue a la espera de la visita de los técnicos y la presentación oficial y pública de un proyecto que, a ojos de los vecinos del pueblo, “carece completamente de sentido y no trae beneficio alguno al pueblo, más bien al contrario”. Por ello, vecinos y Ayuntamiento confían en llegar a un entendimiento y que, finalmente, todo pueda desembocar en el beneficio común.