En la madrugada del pasado domingo 12 de septiembre, una patrulla de la Guardia Civil de Zamora identificó a los ocupantes de un vehículo que transitaba por un camino agrícola de la localidad de Santamaría de Valverde.

A uno de sus ocupantes, se le localizó un rifle, el cual llevaba incorporado una mira telescópica, puntero láser y una linterna, y el cargador del rifle que, conteniendo cartuchos del calibre 300, estaba listo para su uso.

Comprobada la documentación del arma, el denunciado presentó autorización para la participación en esperas nocturnas que no coincidían con los lugares autorizados para el ejercicio de la caza.

En consecuencia, los agentes pertenecientes al Puesto de la Guardia Civil de Tábara procedieron a la intervención del arma empleada (rifle calibre 300), confeccionando un acta en referencia al modo, lugar y medidas de seguridad de transporte del arma, así como medios empleados (fuentes luminosas) y cazar fuera del punto establecido en la autorización de la espera nocturna, que es remitida a la autoridad competente.