Más de una treintena de vecinos de Santa Croya de Tera se han posicionado en contra del desplazamiento del malecón que separa el casco urbano del cauce del río. Durante la tarde de ayer hicieron pública su postura frente al Ayuntamiento de la localidad en una concentración pacífica y cuyo cometido, afirmaban, era solicitar explicaciones al Ayuntamiento antes de la celebración de la sesión plenaria prevista para última hora de la tarde.

La obra, cuyos trabajos de deforestación de la zona ya han sido, en parte, completados, está impulsada por la Confederación Hidrográfica del Duero y desplazará dicho malecón 1,7 kilómetros hacia el pueblo para que el río quede encauzado en lugar de los 300 metros actuales, en 2 kilómetros, a fin de garantizar el mínimo riesgo de inundaciones en caso de crecidas abundantes del caudal del río.

Sin embargo, es una obra que no cuenta con la aprobación de algunos habitantes de la localidad, que durante la tarde de ayer se echaron a la calle y en la Plaza Mayor del pueblo manifestaron su disconformidad con la realización descontento sobre la realización de este proyecto, cuya autorización fue solicitada al Ayuntamiento en 2017 y ya están realizándose los primeros trabajos sobre el camino del malecón, una vez se ha completado la deforestación de la zona para facilitar las maniobras de la maquinaria y los operarios. Ni el frío de la tarde de ayer ni las lluvias que cayeron de forma intermitente durante toda la jornada fueron impedimento para que estos vecinos manifestaran enérgicamente su descontento y firme oposición al proyecto de derrumbe y reubicación del malecón de la localidad.

Los principales argumentos esgrimidos por la oposición ante esta obra, que casi puede tildarse de faraónica, giran en torno a que el problema del pueblo con el agua no viene por el río, pues el malecón cumple su función donde está, sino que viene por el lado contrario, es decir, por el agua que discurre por el canal en el otro extremo del pueblo, desde Melgar de Tera y no desde Camarzana. Por ello, los opositores al proyecto creen que carece de sentido derrumbar una parte de un malecón que cumple su función desde hace 20 (¿) años y levantarlo casi dos kilómetros más cerca del pueblo. Además, denuncian que la obra supondrá la pérdida de 85 hectáreas de terreno que podría ser utilizado para el cultivo de chopos, con la consiguiente pérdida económica que ello supondría para el pueblo.

Afirman que, si la obra llegara a llevarse a cabo y algún día por la circunstancia que fuera el canal se desbordara, el pueblo correría un riesgo mucho más serio de inundaciones que si el malecón se mantuviera donde actualmente se encuentra. Asimismo, manifiestan que su intención es detener la obra, y comenzarán con una recogida de firmas.

A pesar de ello, desde la Confederación Hidrográfica del Duero se encuentran realizando las comprobaciones y estudios pertinentes para tranquilizar a la población de Santa Croya e intentar demostrar que no existiría riesgo alguno para el pueblo por la realización de dicha obra. Asimismo, está prevista para fechas próximas la visita de técnicos para que realicen otros estudios complementarios sobre el terreno.