José Hernández de la Fuente es abogado y profesor de varias asignaturas de los grados de Derecho y Trabajo Social en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Además, es tutor del centro asociado a la UNED de Zamora. Conoce de primera mano las dificultades que la pandemia ha puesto a los estudios universitarios y las ventajas que la educación a distancia ha supuesto frente a ello. No obstante, la UNED no ha estado libre de problemas derivadas de la situación sanitaria.

–¿Cómo se plantea este inicio de curso?

–Las tutorías las empezaremos la semana del 4 de octubre y, si la pandemia nos lo permite, van a ser presenciales. Vamos a tener a los alumnos en las clases, aunque ya el año pasado también las emitíamos para que las pudiesen ver a través del ordenador, recibiendo la formación online. Si no ocurre nada, siguiendo las directrices del Ministerio de Sanidad, podremos volver a tener las clases presenciales tanto en el centro de Zamora como en Benavente como en el aula de Puebla de Sanabria. Es importante también señalar que se reincorpora la UNED senior para las personas más mayores que quieran continuar con su formación. Vamos a tener dos asignaturas durante el primer semestre que son Conocer y Disfrutar el Arte y Conocimientos Básicos del Derecho para la Vida. Tendrán unas quince sesiones por cada una de estas asignaturas. Hay que tener en cuenta las limitaciones de aforo. La admisión a los cursos de la UNED senior será por riguroso orden de inscripción. Habrá que facilitar datos de contacto para tener localizada perfectamente a las personas.

–¿En qué consiste la oferta académica para este curso que empieza?

–Tenemos veinte grados, el curso de acceso para mayores de 25 y 45 años, todos los másteres, algunos de ellos aún con plazas disponibles, hasta 16 idiomas que se pueden estudiar a distancia y los cursos de la UNED senior también impartidos en Benavente y Puebla de Sanabria. Además, la principal novedad son unos cursos de extensión universitaria que se están preparando para este curso y se irán publicitando según se vayan preparando. Por otro lado, también estamos ampliando la oferta de microgrados, que son planes de estudios más cortos que un grado, también con una serie de créditos y que tras superarlo se recibe un título de la UNED.

–¿Cuáles son esos microgrados?

–Se vienen implantando desde hace dos cursos. Ya se habían iniciado el microgrado en Historia de España y el microgrado de Aproximación a los Estudios Ingleses. Además, este año se inician el de Estudios Medievales, Estudios de la Antigüedad, Antropología, Historia, Cultura y Pensamiento tanto en la Edad Moderna como en la Edad Contemporánea, otro de Lógica, Historia y Filosofía de la Ciencia y otro de Retos de las Sociedades en el Horizonte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

–¿Cuáles son los plazos de matrícula?

–Hay que tener en cuenta que la matrícula es diferente dependiendo de lo que vaya a cursar cada alumno. En cuanto a los másteres que aún no han completado plazas, los alumnos tienen todavía para completar la preinscripción hasta el 9 de septiembre. El plazo general de matrícula de los grados se extiende hasta el 21 de octubre, tanto para los grados como para el curso de acceso. También, en relación con los plazos, hay que destacar que muchos alumnos que se matriculan solicitan la beca del Ministerio, la beca general. En estos casos, para poder solicitar dicha beca, el plazo concluye el 14 de octubre. No deberían apurar los plazos porque, aunque puedan matricularse en un grado, no podrían solicitar la beca.

–¿Cuál es el procedimiento para formalizar la matrícula?

–La matrícula se realiza online a través de nuestra página web. Si la gente tiene problemas o no sabe cómo hacerlo, siempre le decimos que acudan al centro asociado, bien en Zamora o bien en Benavente, donde los compañeros les ayudarán para que puedan hacerla convenientemente. Hay que tener en cuenta que al principio cuando se hace la matrícula queda como borrador, para poder modificarla si fuera necesario. Una vez tenemos claro cuáles son las asignaturas de las que nos queremos matricular, hay que confirmar la matrícula para que no quede solo como un borrador.

–¿Cómo ha afectado la pandemia a la educación a distancia?

–Cuando nos pilló la parte más dura de la pandemia fue muy curioso porque yo sustituía a una compañera que tenía que dar clase los viernes y yo tenía las tutorías los lunes. Justo en ese fin de semana que nos confinaron pasamos de tener las tutorías presenciales como veníamos haciendo a directamente emitirlas para llegar a todos los alumnos. Fue un cambio bastante radical pero pudimos solventarlo bien porque todos los alumnos pudieron matricularse y aprobaron después de dedicarle el tiempo que estaban en casa a estudiar.

–¿Ha afectado la no presencialidad al rendimiento académico de los alumnos?

–Los alumnos han seguido con el curso, tanto durante el confinamiento como en este curso pasado 2020-2021 cuando hemos tenido que hacer todo el curso emitiendo porque no se permitía tener alumnos en las aulas. A pesar de ello han conseguido mantener el ritmo de la presencialidad o la semipresencialidad. De este modo, se ha mantenido cierta normalidad.

–¿Es más complicado dar clase a distancia que hacerlo en un aula?

–No sé si más complicado, pero sí totalmente diferente. Cuando estamos en clase siempre tenemos ese feedback directo, esa retroalimentación de que miras a un alumno a la cara y sabes si está entendiendo o no lo que estás explicando. Cuando lo hacemos online, tenemos que esforzarnos un poco más. Es un entorno mucho más frío. No todos los alumnos pueden conectarse con cámara web. Cuando los tienes con la cámara estás viendo sus reacciones, si están siguiendo o no la explicación… Este curso, que podemos tener alumnos en clase, esperamos tenerlos tanto a ellos como a los que se conecten virtualmente. Es una situación de conjugar ambas alternativas y que las clases lleguen a todos y puedan superar las asignaturas convenientemente.

–¿Y es más complicado para los alumnos?

–Al alumno sí que le resulta más difícil tenerte en la pantalla y no desconectarse cuando pasa una mosca. Entonces intentamos dinamizar un poco más las clases. Nos toca a todos adaptarnos a estas nuevas situaciones. Por eso estamos creando otra serie de contenidos a través de las múltiples herramientas de las que disponemos, más allá de un simple PowerPoint, para que no se descuelguen. Según pasan las semanas todo se va hilvanando. Ya llevamos un año y medio así y todo está más interiorizado.