No podía faltar un día para ellos. La Asociación Cultural Iniciativas Ropelanas no ha querido pasar el verano cultural, que ya se acerca poco a poco a su final, sin acordarse de ellos, de los más mayores.
Música de ayer y hoy, danza y placas conmemorativas fueron los ingredientes clave durante más de dos horas y media de espectáculos y homenajes marcados por la emoción.
“Personalmente, es la actividad que más me ha gustado, porque se emocionaban ellos y me emocionaba yo mismo”, afirma Teo Vecino, presidente de la Asociación organizadora del evento. Por otro lado, ninguno de los presentes quiso dejar pasar la oportunidad para recordar a uno de sus vecinos, fallecido el año pasado.
Aunque, debido a la situación sanitaria, no pudo servirse la tradicional merienda propia de un evento como este, se celebró con la ilusión por bandera y la felicidad de todos como objetivo final. “El año pasado no pudimos hacerlo de ninguna manera, así que estamos contentos de poder haberlo hecho este año con un poco de música y baile”, celebra Teo Vecino.
Alberto Martín y la escuela de baile Mari Jose regalaron su arte a las más de cien personas que ocuparon su silla en el recinto habilitado para la celebración del evento.
Para Teo Vecino, lo más bonito fue el homenaje que recibieron los socios más veteranos de la Asociación, a los que les fue entregada una placa conmemorativa “por seguir apoyándola” y “porque se merecían un día entero para ellos”. No pasó el acto sin hacer brotar alguna lágrima en unos homenajeados con los sentimientos a flor de piel encima del escenario.
Solo el frío que arreció a última hora de la tarde pudo con algunos asistentes que, ante el repentino descenso de las temperaturas, tuvieron que sustituir el “caluroso” homenaje por el calor de su hogar.
