La alta densidad de jabalíes causa numerosos daños en parcelas principalmente de maíz en el regadío de Milles de la Polvorosa, superficies que ya se vieron afectadas en muchos casos cuando fueron sembradas. En esta ocasión, los daños se evidencian en los maíces de Milles de la Polvorosa, provocando la completa destrucción del cultivo en amplias zonas de la parcela, y con ello importantes pérdidas en la producción. “Esta vez me ha tocado a mí, pero esto es algo continuo y desde la administración no hacen nada para controlar la fauna. En la siembra nos pasa lo mismo. Tenemos que hacer guardia los propios agricultores. Por la noche nos ponemos en las fincas, con los tractores para intentar espantar a estos animales”, explica Dalmacio Robles, un agricultor de Milles afectado por los destrozos de los jabalíes en su producción.

Explica Dalmacio que estos destrozos es consecuencia de cómo está el entorno. “Está todo lleno de zarzales y no podemos hacer nada porque no nos dejan, ni lo hacen ni nos dejan hacer. También tenemos topillos”, aseguró.

COAG denuncia el hartazgo del sector agrario ante los daños que sufren sus explotaciones agrarias como consecuencia de la proliferación de la fauna, más que evidentes en estos días de cosecha en los que se constata como determinados cultivos están arrasados en buena parte de las fincas.

“Y la Administración regional no parece querer tomar medidas al respecto. La mayoría de las especies están sufriendo un espectacular incremento de su censo, y la proliferación provoca cuantiosos daños”, explica y añade que la administración debe incentivar entre los cotos de caza las solicitudes de control poblacional, y allí donde no lleguen estos, debe ser la propia administración, quien en base a herramientas normativas, proceder a ejercer el control. “Problemas con la sanidad animal, con los accidentes de tráfico, de discrepancias y disputas entre agricultores y cazadores, etc, avalan la necesidad de una implicación directa por parte de la Administración”.

Para COAG los permisos de esperas y otras acciones deben generalizarse en determinadas en fechas y zonas, cuando los daños son evidentes. Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora deben entender que especies que se desplazan, como el jabalí, provocan daños, en unas ocasiones en una parcela, para la noche siguiente producirse en otra del entorno, que puede no ser la misma, lamentan.

COAG solicita a la Junta de Castilla y León una mayor y decidida implicación por el control de la fauna, incentivando solicitudes y facilitando la concesión de los permisos de esperas y otras actuaciones tanto a los cotos de caza mayor como de caza menor, así como exigiendo a los titulares cinegéticos de caza mayor el cumplimiento de los cupos de sus planes cinegéticos