Tras fallar el lunes el Tribunal Superior de Justicia de Castilla a favor del Ayuntamiento de Benavente y desestimar el recurso del grupo de la oposición en lo relativo a la reducción de concejales que constituyan las comisiones informativas, la respuesta de los Populares no se ha hecho esperar.

El Partido Popular considera que no han sido tenidos en cuenta los argumentos que esgrimía el grupo para determinar que la medida de reducción de ediles por parte del Ayuntamiento carecía de justificación y que “ello podía comprometer la convocatoria de comisiones extraordinarias”.

El Grupo Municipal Popular considera que la sentencia carece de argumentos jurídicos de peso y convierte la cuestión en una pugna de poder con amparo legal, al no existir una desproporción flagrante.

Beatriz Asensio, portavoz de los Populares en el Ayuntamiento, afirma que “la única opción que nos deja el Alcalde es la convocatoria de Plenos Extraordinarios, que luego le molesta que convoquemos”. “Otra alternativa es la convocatoria de comisiones informativas junto con el grupo de Ciudadanos”, concluye.

Según dictamina la sentencia del TSJ, sí es competencia del Alcalde determinar el número de miembros de dichas comisiones, siempre y cuando respete la representación de todos los grupos municipales, aunque no sea una proporción aritméticamente exacta. No obstante, el grupo popular considera que el Tribunal les da la razón sobre que esa reducción puede afectar a las comisiones extraordinarias, aunque apunta que no ha lugar ese debate en este procedimiento, sino que es una cuestión relativa al Reglamento Orgánico Municipal.

Respecto a la justificación que el consistorio ha dado para apoyar la medida, el Tribunal considera que no solo se trata de la contención del gasto, asunto que, denuncia el grupo popular, “no ha entrado a valorar, dado que es evidente el incremento del gasto y no se puede justificar”. Considera el grupo de oposición que la justificación real es un asunto tan subjetivo como la dignificación del trabajo. Además, el Tribunal reconoce que la nueva composición busca simplificar la tarea de gobierno, aunque limita el trabajo de la oposición, argumentando que “es parte del juego político”.