La mezcla de emociones como la ilusión, los nervios o la emotividad se fundieron en una sola el pasado 3 de julio para la joven diseñadora, natural de Benavente, Alba Fernández. Con tan solo 19 años, debutaba como modista en el desfile solidario de moda infantil celebrado en la localidad San Pedro de Ceque a beneficio de la asociación Corriendo con el Corazón por Hugo. “Al ser una colección para niños, me quise basar en sus emociones diarias mezclando formas y colores en las prendas con un sello original y propio” explica.

.La diseñadora benavetana durante el proceso de elaboración. | Cedida

Un comienzo que como ella misma describe “fue muy especial y emotivo para mí. Además, al ser por una causa solidaria, done la recaudación de la venta de mis creaciones íntegramente a la asociación. Recibí mucho apoyo durante el mismo tanto por parte de la organización como de mi familia. Ha sido el primero y se quedará mucho tiempo grabado en la memoria. En este sentido, me gustaría realizar algún que otro desfile infantil. La experiencia ha sido maravillosa y me apetece continuar”.

Un debut en su carrera de diseñadora que se produce en un muy corto periodo de tiempo desde que finalizó sus estudios tras cursar, el Grado Superior en Diseño de Moda y Patronaje en la Escuela Técnica Superior de Valladolid. “Se hace un poco raro la verdad ya que he acabado mi formación este año. El sentir que tengo total autonomía sin tener un profesor ayudándote te hace ser consciente de cómo va ser el día de mañana. Por eso, tienes que ser tú, tener suficiente control sobre lo que estás haciendo y un poco los pies en la tierra. Ahora estoy pisando el mundo real, veo que esto va en serio” explica Alba Fernández.

La pasión por la moda y su objetivo de ser diseñadora siempre estuvo presente en la mente de esta joven benaventana. “Lo tenía claro muy. Cuando me preguntaban que quería ser de mayor, yo siempre dije diseño y, la moda dentro de este mundo fue lo que más me gustó y ahora es algo que no cambiaría por nada del mundo”. Una formación de dos años en tierras vallisoletanas que han sido muy reconfortantes para Alba Fernández “Yo llegué a la escuela sin saber nada, sin saber coser, dibujar poco ni hacer volúmenes, por ejemplo. Es muy satisfactorio ver esa evolución desde no tener apenas conocimientos a saber plantar una idea o elaborar un diseño. Me sorprendí mucho cuando empecé a ver como yo llegaba al nivel de los mejores de la clase. Ha sido un proceso de aprendizaje duro, pero muy gratificante”

Una vez concluido el proceso de aprendizaje, llega el momento de encontrar tu propio estilo. Una situación que para Fernández no supuso un problema. “Siempre lo he tenido claro, soy muy clásica, pero con un punto de locura, de originalidad. A mí me gusta hacer ropa única para gente libre, para que se ponga lo que quiera y me baso mucho en la exclusividad”. A pesar de que ha comenzado a dar sus primeros pasos en el mundo de la moda, Fernández manifiesta con ilusión y rotundidad sus próximas metas. “Mi intención es quedarme en Benavente y cuando está asentada en mi ciudad, ir ampliando mis horizontes. Uno de mis sueños es que la gente me conozca, que quiera llevar prendas mías, y fundar mi propia marca”.

Desafíos y objetivos que están claros para Alba Fernández quien inicia su carrera profesional con la ilusión de disfrutar de su pasión por la moda sin perder sus señas de identidad, su originalidad.