El municipio de Villaveza del Agua, situado a 16 kilómetros de la ciudad de Benavente, cuenta con un gran atractivo turístico. Se trata de los palomares. Unos palomares que se pueden visitar gracias a una ruta que se ha puesto en marcha en la localidad zamorana.

Palomar de Nides. Pilar Valderas

“La idea es hacer un folleto más adelante para divulgar la ruta de los palomares y así poder darle la importancia histórica que se merecen, que es uno de los objetivos que persigo con la puesta en marcha de esta ruta”, afirma Pilar Valderas, historiadora y vecina de Villaveza del Agua, la cual es la precursora de esta ruta por los nueve palomares que se ubican en el pueblo. En la actualidad, es cierto que no hay ningún palomar en explotación, pero antiguamente se trataban de un complemento para las rentas y una fuente de proteínas en tiempos de escasez.

Palomar de Emilio Álvarez. Pilar Valderas

La ruta, como se puede ver en el plano creado por Pilar Valderas y como ella misma cuenta a este medio de comunicación, empieza en las instalaciones municipales y no dura más de una hora.

Palomar de Timia, restaurado y situado a las afueras del municipio. | Pilar Valderas

El primer palomar que se puede visitar es el palomar de Nides, un palomar de planta cuadrada y con varios adornos con trozos de teja que coronan los puntos singulares y sirven de apoyo a las aves, según explican desde la plataforma SOSPalomares a través de su página web.

El segundo palomar es el de Sr. Ángel, el cual se encuentra derruido, mientras que el tercero es uno de los más bonitos de la localidad, el palomar de Timia, restaurado en 1956 y situado a las afueras del pueblo. La ruta continúa con el palomar de Emilio Álvarez. Pegado a este último, se encuentra el palomar de Manuel Álvarez, el cual posee una planta rectangular pero se encuentra en estado de ruina. Posteriormente, los visitantes podrán visualizar el palomar de Vitor y el palomar de Lorencito.

El palomar de Vitor, como aseguran desde SOSPalomares, se trata de un palomar muy escondido. Sus muros han sido revestidos de mortero imitando el tapial y se coronan por un curioso remate a modo de balaustrada, que se forma por la combinación de tejas y ladrillos y que sirve a su vez de apoyo para las aves y de remate ornamental. Unas curiosas réplicas de paloma descansan sobre este remate y engañan al ojo haciéndonos creer lo que no es.

El octavo palomar es el de Sr. Emilio Prieto. “Es un palomar de planta cuadrada y cubierta a cuatro aguas con un escalonamiento y un remate central tipo linterna. Se encuentra situado junto a la N-630, y esto hace que sea uno de los más fotografiados. Sus muros se encuentran en bastante buen estado peso a que el encalado que los recubre tiene algún desprendimiento”, manifiestan desde SOSPalomares. La ruta termina con el palomar de Labra, de planta cuadrada y grandes dimensiones, en el que destaca el trabajo de crestería de ladrillo.

“Si hubiese ayudas para la restauración se podrían recuperar ya que forman parte de nuestro patrimonio rural y no podemos dejar que desaparezcan”, manifiesta Pilar Valderas, la cual se muestra “muy contenta” con la idea de la ruta y será ella misma la que hará de guía a los visitantes que deseen acercarse a conocer esta magnífica ruta de los palomares de Villaveza del Agua.