La Sociedad de Cazadores San Pelayo de Morales del Rey solicita la ayuda y colaboración de vecinos y de todo aquel que esté comprometido con el medio ambiente para la limpieza del monte. “Vamos a realizar una retirada de basura y residuos que han ido tirado cuatro desalmados. Nos encontramos escombros, sofás, ruedas, electrodomésticos, de todo. Juguetes o ropa también”, explica David Casado, directivo de esta sociedad.

Desde la sociedad y con las autorizaciones pertinentes se ha contratado un contenedor y una máquina para ayudar en la retirada de la ingente basura que poco a poco se va acumulando en el monte sin que nadie haga nada para acabar con ella. “Una vez retirada del monte llevaremos la basura a un gestor de residuos para su reciclaje”, señala.

Ya hay cita para esta labor. Será el viernes a las seis de la tarde en la plaza de la iglesia del pueblo desde donde se irá al monte a realizar las labores de limpieza y el sábado a las ocho de la mañana comenzará la limpieza en el monte. Una hora antes han quedado también en la plaza de la iglesia. “Recomendamos que el que vaya lleve ropa larga ya que hay zarzas, o bien de trabajo, guantes y algún utensilio como palas o rastrillos para ayudar en la labor de la limpieza y recogida de la basura”, añade. “Necesitamos voluntarios para no hacer las jornadas tan largas ya que son días de vacunación contra el COVID. Que todos los que se preocupan de verdad por la naturaleza, estén ese día para echarnos una mano, sería de gran ayuda. Muchas veces queda todo en enfados a través de las redes sociales y no se hace nada. La gente se queja pero luego no se recoge la basura”, lamentó.

Es la primera vez que esta sociedad de cazadores realiza una iniciativa de este tipo. Aseguran que “surgió todo a raíz de que vas viendo que la gente protesta porque lo ve pero nadie lo recoge. Ahí queda y se olvida. Vuelve a surgir otro montón en otro sitio. Tenemos que cuidar la naturaleza. Nosotros estamos en el campo y nos gusta cuidarlo”.

La sociedad asegura que también ha solicitado a Medio Ambiente autorización para la creación de balsas en el monte que recojan agua de lluvia con dos finalidades. Una que beba la fauna del monte, y otra, tener una reserva de agua por si ocurre como la temporada pasada que hubo un incendio y los helicópteros tenían que ir hasta Santa Cristina a coger el agua para apagar el fuego”.