La noche del jueves no podía creérselo. El número ganador del Cupón Diario de la ONCE del jueves, el 62.806, correspondía a diez de los boletos que a última hora de la mañana, había vendido en su puesto del principio de la calle de las Eras. En total, Juan Carlos Colinas Garrido ha repartido 350.000 euros que han hecho más ricos y, probablemente, más felices a diez de sus compradores habituales.

Cada uno de ellos se ha llevado un buen pellizco, 35.000 euros, del primer premio del Cupón Diario, uno de los múltiples juegos que oferta la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) y probablemente uno de sus sorteos más clásicos.

Aunque algunos de sus cuatro compañeros de la ONCE en la ciudad ya había repartido premios, es la primera vez que, en sus casi siete años trabajando como vendedor de cupones, Carlos reparte uno. “Ahora espero haberme quitado el sambenito de gafe, de cenizo, al menos por un tiempo. Siempre me decían los clientes que nunca repartía ningún premio”, bromeaba ayer por la mañana, poco después de empezar la jornada.

Cuando el jueves por la noche descubrió que había vendido diez boletos del número ganador, no se lo podía creer. “Miré el número 200 veces”, asegura. Confiesa que de los nervios que tenía no pudo dormir, hasta que ayer a las ocho de la mañana le llamaron de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) y le confirmaron que había repartido el número ganador. “Estoy muy contento”, dice, consciente de que va a ser una estupenda publicidad para seguir adelante con su trabajo. Y él a todo el que pasaba por su puesto ayer por la mañana, se encargaba de decírselo. “Ayer nos hemos estrenado, hemos dado un premio”, le decía a una compradora habitual, Esperanza, quien contestaba, entre risas, “pues me podía haber tocado a mí”.

Aunque los jueves hay mucha venta entre la gente que acude al mercadillo de ropa, justo en frente de su puesto, cree que fundamentalmente ha vendido los diez boletos entre clientes habituales. “Los tengo aquí -dice señalando a su frente-. Sé quienes son. Hay una mujer mayor y los demás son currantes. Hombres y mujeres, mitad y mitad”, comenta, aunque no quiere desvelar más detalles en un intento de respetar su intimidad. Cuando se pasen por el puesto, tiene previsto decírselo.

Él mismo, confiesa, podría haber sido uno de los agraciados. A última hora de la mañana del jueves le quedaba el último boleto del 62806 sin vender. Se lo llevó un cliente. Si no, desvela, lo habría comprado yo.

Entre los premios de la ONCE que han caído en Benavente a lo largo de estos últimos años, señala “los 20.000 o 35.000 euros, no recuerdo bien” que repartió otro vendedor hace 4 o 5 años y los “30.000” que vendió en premios otra compañera. “Eran 20 cupones premiados con 1.500 euros cada uno”, hace memoria. Pero el suyo es probablemente el más cuantioso de todos de los repartidos por los vendedores de la ONCE en la ciudad en fechas recientes.